Por un lado, las inundaciones en el sur de Brasil generaron expectativas de aumentar las exportaciones de ajo mendocino. Sin embargo, hay un obstáculo que genera malestar en el sector: "El dólar está atrasado". Entrevista con uno de los principales productores: el exdiputado nacional Pérez Plaza.
No sufren por las heladas ni el granizo, pero tienen otro problema
Después del vino, que el año pasado representó el 38% de las exportaciones de Mendoza, el ajo representa la segunda mayor porción de las ventas al extranjero desde la provincia, con un 12% del total. Además, al igual que el promedio de la producción, esta hortaliza tiene como principal destino Brasil, país que meses atrás sufrió graves inundaciones que podrían incrementar la necesidad de más importaciones de ajo.
En este contexto, el Post habló con uno de los principales empresario "ajeros" de Mendoza: el exdiputado nacional del PJ Éber Pérez Plaza, quien hace un par de años mantuvo un esporádico encuentro con el entonces presidente Jair Bolsonaro. El productor de Tunuyán dijo que se espera que crezcan las exportaciones de ajo mendocino al sur de Brasil por las inundaciones en Río Grande do Sul, aunque evaluó que ese aumento no sería trascendental.
"Las inundaciones de superficie cultivada con ajo ha sido muy poca", agregó el productor mendocino que aprovechó para ratificar un análisis al que abonan diferentes sectores: "El dólar está atrasado".
En este punto, hizo hincapié en el fuerte aumento en los costos de producción que hubo entre fines de 2023 y principios de 2024. A pesar de que la inflación ha mermado bastante, aquellos meses desde el traspaso del Gobierno nacional dispararon los costos fijos y el dólar se mantuvo estable. "El año pasado teníamos un gasoil de $300 el litro. Hoy tenemos costos de producción tres veces más altos. Concretamente, producir es mucho más caro y, a su vez, tenemos un dólar bastante quieto para el sector agroexportador", manifestó.
De todas maneras, el exdiputado nacional que estuvo dos años en su banca completando el mandato de Alejandro Bermejo, explicó que Mendoza está bien considerada en el mercado exportador, debido a que es competitiva: "Mendoza es un oasis muy competitivo en calidad y costos, ya que manejamos una mano de obra intensiva".
Ver más: Cuánto cobrarán por día los cosechadores de ajo de Mendoza
"El ajo es un cultivo muy noble, porque tiene muy pocas probabilidades de ser afectado por heladas o granizo, o sea que te garantiza cosechar, lo que ya es muchísimo a comparación de otros cultivos. Para poder darle valor agregado hay que invertir mucho dinero en tecnificar y poder poner cámaras de frío que cuestan mucho dinero. El cultivo del ajo no es para todos, porque requiere una espalda económica grande para poder crecer", consideró.
"La agricultura siempre es una actividad de alto riesgo, pero el ajo, dentro de los cultivos, no sufre las inclemencias climáticas. Es un cultivo que permite trabajar y es un cultivo que siempre está atado a la exportación, al dólar, por lo que, por lo general, es bastante estable", continuó Pérez Plaza.
Las tarifas, el obstáculo para los productores
Eber Pérez Plaza señaló que una de las principales dificultades que enfrentan los productores agrícolas, pero en particular los del ajo, son las tarifas de servicios, fundamentalmente, la tarifa de electricidad.
Dentro de los costos fijos, además del combustible que necesitan para las maquinarias y camiones, la electricidad es muy utilizada por los productores, tanto para el riego, como para el uso de cámaras de frío, aquellos que lograron tecnificar su producción.
"Hoy en día, las tarifas de luz para las cámaras de frío hacen que esas actividades sean prácticamente inviables. Solamente una cámara de frío como servicio, si no se integran a buscar el valor agregado como servicio, las boletas de la luz lo transforman en una actividad que realmente deja agonizando a los productores", analizó.
El empresario agrícola señaló que, si bien existen subsidios provinciales a la energía, "han quedado obsoletos", frente a los fuertes aumentos, motivados principalmente por las políticas económicas del gobierno nacional. "Es un tema muy especial y complejo, creo que la provincia debería acompañar más a la gente que produce y que trabaja. Hoy día, cada uno del sector privado sigue funcionando como puede, pero sería distinto que hubiera una política de pensamiento o fomento a la producción agropecuaria, en donde los principales insumos, que son la electricidad y el combustible, tengan un diferencial para la gente que produce y que trabaja", concluyó Eber Pérez Plaza.
Radiografía del ajo en Argentina
Según un informe de 2023 del Ministerio de Economía de la Nación, Argentina produce el 1% del volumen de ajo que se produce mundialmente. En total, en Argentina se registran unas 16 mil hectáreas cultivadas con ajo, de las cuales, aproximadamente el 95% se encuentran en Mendoza y San Juan.
En nuestra provincia, a inicios de 2024 existían 13.841 hectáreas implantadas con ajo, según datos del Ministerio de Producción. El Instituto de Desarrollo Rural (IDR), relevó en enero la superficie cultivada con ajo en Mendoza y se llegó a la conclusión de que la misma había aumentado un 4%. Del total de hectáreas, el 56% se concentra en el Valle de Uco. Mientras que en la región centro (Maipú, Guaymallén y Luján), se produce el 15% y en el Este provincial el 13%. Por último, en el Sur se encuentra el 7% del ajo mendocino.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, publicó en enero que "Mendoza produce el 90% del ajo argentino y exporta el 80% de su producción, mayoritariamente a Brasil. Se calcula que en la provincia hay más de 2.000 productores de ajo y 100 galpones de empaque exportadores. En los primeros 11 meses de 2023, la Argentina exportó más de US$ 84 millones de dólares".
Ver también: Iberte afirma que si cobra la deuda de Fecovita, la reinvertirá en Mendoza