La cotización del metal rojo se acercó a los USD 10.000 por tonelada en marzo y las previsiones indican que podría superar los USD 12.000 en 2024. La escasez de oferta y la demanda impulsada por la transición energética elevan la presión sobre el mercado.
El cobre, en alza por la demanda global y la incertidumbre por Trump
El precio del cobre ha entrado en una fase de fuerte ascenso en los mercados internacionales, impulsado por la incertidumbre generada por las nuevas políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la creciente demanda del metal en el marco de la transición energética global.
En la última semana de marzo, la cotización se acercó a los 10.000 dólares por tonelada, y aunque luego retrocedió levemente, las proyecciones indican que podría alcanzar e incluso superar los 12.000 dólares en lo que resta del año.
El aumento en las importaciones de cobre por parte de EE.UU., que pasó de 70.000 a 500.000 toneladas mensuales, ha sido uno de los principales factores detrás del incremento del precio.
La administración de Trump ya había impuesto aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio, y el mercado especula con la posibilidad de nuevas medidas proteccionistas que podrían afectar también al cobre.
A esto se suma una oferta mundial cada vez más ajustada, con conflictos geopolíticos que han reducido la producción en algunas de las minas más importantes del mundo.
En particular, el cierre de Cobre Panamá, una de las diez principales productoras de cobre, ha generado tensiones en el suministro. En este contexto, el presidente panameño José Raúl Mulino ha iniciado conversaciones con autoridades de EE.UU. para evaluar la reapertura de la mina, lo que podría traer cierto alivio temporal al mercado.
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El especialista Leonardo de Lella, de la consultora Boston Consulting Group, explicó que el cobre es un insumo esencial para la expansión de redes eléctricas y la electrificación de la economía. "La escasez del metal no solo encarece los proyectos de infraestructura, sino que también amenaza con retrasar su ejecución", señaló.
En Argentina, la minería del cobre se posiciona como una oportunidad estratégica, con proyectos como Josemaría, Los Azules y Taca Taca en etapa de desarrollo.
Un informe de la consultora CRU estima que los cinco proyectos más avanzados del país podrían generar exportaciones por más de 47.000 millones de dólares entre 2026 y 2040. Sin embargo, para que la industria cuprífera pueda despegar, es clave mejorar la infraestructura de transporte y energía, incluyendo la ampliación de rutas y la reactivación del Ferrocarril San Martín.
El mercado del cobre se encuentra en una encrucijada, con una demanda creciente y una oferta restringida. Las políticas comerciales de EE.UU., los conflictos en los países productores y la necesidad de metales estratégicos para la transición energética seguirán marcando la evolución de los precios en los próximos meses.
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