Precisiones sobre el salario de los profesionales, en medio de una dura paritaria. Y algunas reflexiones.
¿Cuánto cobran los profesionales de la Salud en Mendoza?
Un comentario pronunciado ayer en nuestro programa "Te Digo Lo Que Pienso", provocó una escalada de furia en profesionales de la Salud que trabajan para el Estado mendocino. Con las horas, el enojo se transformó en un duro acoso telefónico, y en insultos al celular del autor, y en redes. Otros, intentaron aportar documentación e información. El comentario intentó explicar, puede que con poca prolijidad, cuánto ganan los profesionales de la Salud del régimen 27, que no son sólo médicos, sino que abarca una amplia gama que incluye -entre otros- nutricionistas, bioquímicos, radiólogos, y muchos más. Sobre ese universo particular de profesionales de la Salud, en blanco y del régimen 27 (7.698 personas) vamos a ampliar. No incluye prestaciones, ni ningún otro grupo, ni salud privada, que en muchos casos han recibido aumentos menores o perdido la estabilidad laboral, respecto del sector público.
Dije al aire que el "promedio" salarial de los profesionales era de 135.000 pesos, lo que es un error técnico. Debí referirme a la "mediana", que no es aritmética sino estadística y que hace honor a la realidad social. Y son valores distintos.
En una población de salarios diversos, los extremos dañan la percepción. La verdad es que un pequeño porcentaje de profesionales logra llegar a salarios más altos, incluso hasta los 500.000 pesos, en contadísimos casos. El 10 % de los 7.698 profesionales de los que estamos hablando cobra más de 155.000 pesos.
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A fin de ordenar la información y clarificar el panorama mientras el gobierno mantiene su oferta, y el gremio Ampros organiza una movilización para este viernes junto a SITEA y ATE, vamos a "desglosar" la información salarial, sobre la base de datos oficiales a diciembre de 2020, que fue la última paritaria vigente para este semestre. Antes, aclaraciones importantes. Nos vamos a referir sólo a 7.698 profesionales de la Salud. No incluye "prestadores", contratos especiales, ni ningún otro grupo de trabajadores de la Salud que no estén considerados como "profesionales" en el escalafón, a los efectos del salario y del resto de las condiciones. Cada uno tiene problemáticas y sueldos y acuerdos y convenios diferentes. Sólo nos vamos a referir al régimen 27. Los números que vamos a mostrar aquí y luego en un cuadro, son salarios "en bruto", es decir, la cifra antes de los descuentos de obra social, jubilación, Ganancias, y cuota sindical. Como hay muchas situaciones especiales, la única forma de homologar es considerar el sueldo en bruto, sabiendo que de bolsillo cada profesional en realidad recibe alrededor de un 20 % menos.
Las cuentas
Hay 7.698 profesionales de la Salud régimen 27 con 24 hs de carga horaria semanal. Los dividimos en diez, por orden salarial. Los primeros 769 cobran entre 45.317 y 65.373 pesos. Esto es en bruto sin aplicar descuentos de obra social, jubilación, aportes, ganancias, lo que fuere. Es decir, el sueldo antes de los descuentos. Los 770 que les siguen cobran entre 65.374 y 71.762 pesos (en la misma condición). Los 770 que les siguen -el tercer grupo- cobran de 71.762 pesos a 76.521 pesos. Los 770 que siguen, perciben entre 76.521 pesos y 83.258 pesos. Los 770 que siguen, cobran entre estos 83.278 y 92.047 pesos. Es decir llegados a la mitad de la dotación "profesionales" (otra vez... régimen 27 en blanco) ya sabemos que el 30 % del total gana menos de 80.000 pesos (bruto), y un 10 % gana entre el mínimo y un poco más. Otro 10 % llega a los 92.000 pesos.
Los 770 que siguen ganan desde 92.080 a 101.491. Los 770 que siguen ganan de 101.494 a 110.36. Este último caso es importante. Sería el ejemplo de un probable director o directora de un centro de Salud en el Gran Mendoza, régimen 27 (24 horas) y clase 6. Con 15 ítems de remuneración llega a los 112.000 pesos. Ya no está "precarizado/a", al aplicarle los descuentos de jubilación, obra social, cuota sindical, aportes diversos a la Osep, se lee restan 20.000 pesos y algo más. Llega a los 92.000 "de bolsillo".
Los 770 profesionales del octavo "decil" ganan desde 110.374 hasta 124.137. El penúltimo grupo, otros 770 profesionales ganan entre 124.183 a 152.298. Y el último grupo, el 10 % que más gana, están entre 152.315 y 500.965. Siempre "en bruto", a estas cifras hay que restarles todos los descuentos que les aplican.
En resumen: Entre los 7.698 profesionales de la salud del régimen 27 (en blanco, no prestaciones), hay (simplificando las cifras) un 30 % que cobra "en bruto" (hay que calcular descuentos de ley), menos de 80.000 pesos. Un 20 % cobra hasta 71.000 pesos. Un 10 % cobra entre 90 y 100.000 pesos. (Un 60 % cobran menos de 100.000) Otro 30 % cobra de 100.000 a 150.000 pesos, y el último 10 %, cobra desde ahí hasta 500.000 pesos. Por fuera de esto, están los cerca de 3.000 precarizados, algunos desde hace años. Ese es otro problema, otras cifras (menores) y otro drama. Lo mismo que los licenciados en enfermería que aún no tienen estabilidad. La "media" de cada decil (la décima parte de los médicos ordenados por salario), genera la media total. Es claro que sólo un 30 % de los profesionales de la salud acceden a sueldos mayores a 100.000 pesos (en bruto). Otro 20 % "flota" por encima de los 80.000 pesos, y la mitad percibe sueldos inferiores a los 80.000 que tras los descuentos, se "transforman" en salarios de bolsillo de entre 40.000 y 64.000 pesos. Muchos de esos están bajo la línea de pobreza, lo que representa una injusticia. Algunos son profesionales con seis años de estudios, residencias, y más de una especialidad.
Aquí, un cuadro referido que muestra el "mapa" del Régimen 27.
Hay situaciones especiales. En este análisis no consideramos los "prestadores", una suerte de contrato informal de trabajo a destajo, que se paga menos y tiene menos beneficios que "en blanco". El que no lo hace, no lo cobra, por ejemplo. No pueden ni enfermarse ni tener un problema familiar como sus colegas "en blanco". O el caso de los licenciados en enfermería de la UNCuyo que aún no pasan al régimen 27 de profesionales. El gobierno reconoce que lleva atraso en el "pase a planta" de los que hacen "prestaciones". Los prestadores serían alrededor de 3.000. Algunos estuvieron años así. No cobran aguinaldo, ni tienen vacaciones. Algunos profesionales del régimen 27 "redondean" un sueldo mejor, haciendo prestaciones, guardias, o cubriendo lugares. Durante la pandemia, el número de prestadores creció y el gobierno les asignó la obra social Osep, para que al menos tengan esa protección ante el riesgo de la pandemia.
¿Son sueldos altos? No, cuando hablamos de pobreza. También es cierto que hay un porcentaje importante que sobre la base de sus adicionales (que nadie discute) o bloqueos de título, logran llegar a sueldos que en algunos casos, duplican al de un gobernador. Pero son los menos.
En el brote de furia contra quien firma esta nota, muchos profesionales se sobrepusieron al enojo, aceptaron las respuestas, y contaron situaciones particulares, referidas a equipamiento, condiciones de trabajo, falta de descanso, la limitación a las vacaciones, y el sobre esfuerzo enorme que hicieron en la pandemia, y que nadie debe dejar de reconocer. Del mismo modo, el sector debe aceptar que en esta guerra, la Salud "es" el ejército de generales, capitanes, e infantes que saben usar las "armas" contra el virus. Es lo que les tocó en suerte, mal que les pueda pesar a muchos de ellos, o a sus familias. Y es entendible que así sea.
Finalmente, es comprensible la indignación que causa en los profesionales de la Salud, ver que su sector debe pelear, protestar, movilizarse... por aumentos menores a la inflación real, sobre todo teniendo en cuenta que en 2020 recibieron, tal como dijimos en nuestro programa, 0 (cero) % de aumento. Hoy el personal de Salud es el grupo que la sociedad considera héroes en la pandemia. Pero reciben aumentos menores a los bancarios, camioneros (por mencionar dos paritarias) o los incrementos que se dan a legisladores y empleados en el Congreso de la Nación.
El lunes, nos indignamos al saber que una científica del Conicet que trabaja desde Mendoza en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus, gana 70.000 pesos de bolsillo. En Rusia o Estados Unidos, sería estrella del Gamaleya o de Pfizer. A la vez, en las redes se puede ver el lujo ostentoso y obsceno de cierta clase política que muestra incluso sus vehículos de alta gama, sin complejos. Disfrutando de la nieve.
Está claro que ver "médicos-ambulancia" con tres o cuatro trabajos para tratar de parearse a la inflación, no resulta justo.
La economía nos golpea a todos. Los profesionales de la Salud se indignan por sus salarios bajos. Y algunos vivos de sectores políticos minoritarios aprovecharon el enojo para montar campañas de odio. Alrededor, otros profesionales del sector Salud perdieron la atención en consultorios y centros privados, redujeron ingresos, o aun sus trabajos. Peor la pasaron comerciantes, industrias, y qué decir del turismo, que se vivirá otra temporada "seca", sin turistas, y rogando por la ayuda oficial. Eso también es indigno, en un país cuya economía y prioridades están desquiciadas.