El ojo de los reguladores financieros, la purga del criptoinvierno y la tasa pinchan la expectativa.
Más controles y nuevos cierres en EEUU frenan el precio de Bitcoin
La caída de otro gran jugador del mercado de las criptomonedas en los Estados Unidos volvió a sacudir el criptomundo en los últimos días y a afectar el movimiento de las cotizaciones.
Esto se notó el 2 de marzo pasado cuando bitcoin perdió el 5%, en algo más de una hora, cachetazo del que todavía no se recupera. El asunto es que se avecinan más días tormentosos, mientras BTC aguanta en los U$S 22.400, porque el mercado aún está en un doloroso proceso de purga.
El causante del bajón de bitcoin fue, esta vez, Silvergate, un banco que además funcionaba como una casa de cambios de criptomonedas mayorista, en la que operaban grandes firmas y casas de cambios (exchange) cripto de Estados Unidos.
Golpeado por los mega quebrantos cripto de 2022 y por una fuerte retirada de sus grandes clientes, Silvergate debió cerrar hace horas su servicio de intercambio, mientras además es investigado por las autoridades regulatorias de Estados Unidos.
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Estas intervenciones en el mercado cripto de la SEC (la Comisión de Bolsa y Valores), que es la policía del sistema financiero norteamericano, son la que están generando un gran dolor de cabeza en la actividad, que hoy está contra las cuerdas.
Para la SEC, no todas las criptomonedas son monedas digitales. Para la institución reguladora bitcoin es una moneda digital y el resto son token que persiguen una rentabilidad a partir del esfuerzo de otros y que, por lo tanto, necesitan de la autorización de la SEC para operar.
Como ninguna criptomoneda existente tuvo jamás la autorización de la SEC, el organismo entiende que estarían operando ilegalmente y por eso empezó a notificar a los más grandes anunciándoles que están fuera de la ley.
Esta embestida de la SEC es a consecuencia del derrumbe de FTX que ha dejado un tendal de afectados. Lo ocurrido con el exchange fue como pasar una línea roja y ahora la SEC decidió no esperar más.
Así, hace dos semanas asestó un duro golpe a BUSD, la criptomoneda estable de Binance que cotiza siempre 1 a 1 con el dólar. La SEC comunicó a la empresa emisora de la cripto BUSD (Binance dólar) que esa emisión era ilegal.
Ante la novedad y el riesgo de ser acusada formalmente, la empresa Paxos decidió suspender la emisión de BUSD. La criptomoneda perdió en pocos días un 30% de su participación en el mercado y algunos temen que, por esto, en cualquier momento deje de cotizar 1 a 1 con el dólar estadounidense.
Si pierde de la paridad ya no será un refugio estable para los inversores. La última cripto estable que perdió la paridad 1 a 1 con el dólar fue la UST (Terra) que en menos de una semana perdió el 99,9% de su valor.
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Por este riesgo es que una de los grandes exchanges del mundo, como Coinbase, ya anunció que a partir del 13 de marzo elimina a BUSD de su listado de criptomonedas. Habrá que esperar a ver qué pasa cuando suceda.
A esto hay que sumarle que en las últimas horas la SEC dejó trascender que Binance US (la filial del exchange cripto en Estados Unidos) está operando sin haber pedido la autorización correspondiente.
Bybit, otra casa de cambio cripto online conocida mundialmente y con sede en Dubai comenzó ayer a no recibir ni transferir dólares al sistema bancario de Estados Unidos en el marco del patrullaje financiero que está haciendo la SEC.
Como si fuera poco, ya circulan rumores de que la FED o la Reserva Federal de los Estados Unidos podría llevar la tasa de interés de referencia del 4,5% al 6% anual este año porque la inflación no termina de desacelerar y revertir el proceso.
Esta situación es mala para el criptomundo. Cada vez que la FED ajustó para arriba, bitcoin cotizó hacia abajo. Si continúa todo en esta tónica: criptoinvierno (ciclo de cotización bajista), más quiebras por los critpocrash de 2022, patrullaje financiero de la SEC quitando grandes operadores del mercado y la tasa de interés estadounidense aumentando, es posible que la tendencia alcista de bitcoin se pinche y no haya sido nada más que un veranito.