El gobierno anunció que en las próximas semanas se enviará una Ley de Inversiones al Congreso, la misma buscará impulsar la competitividad de las industrias nacionales. La opinión desde distintos sectores.
Se viene el "RIGI industrial": reacciones y más pedidos desde Mendoza
En el marco de la 30ª Cumbre de la Unión Industrial Argentina (UIA), el secretario de Coordinación de la Producción, Juan Pazo, anunció un proyecto de Ley de Inversiones que será enviado al Congreso en las próximas horas.
Ante un auditorio colmado de referentes industriales, Pazo presentó esta iniciativa como una respuesta concreta a los reiterados reclamos de los empresarios para mejorar la competitividad del sector productivo nacional. "Venimos de una reunión de trabajo, estamos presentando un proyecto de ley de promoción de inversiones y empleo, tiene seis capítulos, el primero es de inversiones productivas, similar al RIGI, pero no solo para una inversión que supere los US$ 200 millones, sino que pueda tener capilaridad mayor también para acompañar desarrollo de proveedores", dijo Pazo.
El proyecto contempla la eliminación de derechos de exportación, la aceleración de la amortización de bienes de capital, la simplificación de procesos burocráticos y cambios en la legislación laboral.
Según Pazo, la meta es "desregular, simplificar y dar herramientas para competir libremente". Este anuncio, realizado durante la conferencia "Una industria productiva en un país competitivo", fue bien recibido por los presentes, aunque despertó diversas opiniones respecto a su alcance y efectividad.
Opiniones del sector empresarial mendocino
Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), aseguró que "el sector industrial está ansioso. El Gobierno ha venido realizando cambios y respeta su plan a rajatabla". En ese sentido, advirtió que "con disensos, entendemos que la macro se ha ido acomodando y esto va a terminar mejorando la micro".
"El gobierno ofrece mejoras a nivel laboral y quiere desarrollar la competitividad, mientras que los empresarios piden algo para paliar la recesión", subrayó Ariosto. Por otro lado, destacó que "el Gobierno nos dice que la mejor manera de hacer eso es bajar la inflación, el Riesgo País, sostener el déficit cero. Creo que se va a ir normalizando y esto será beneficioso".
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Por su parte, Hugo Tornaghi, bodeguero del sur de Mendoza y referente de la Cámara de Comercio de San Rafael, aseguró que "la vitivinicultura ha sido históricamente afectada por costos logísticos e impositivos que nos quitan competitividad frente a países como Chile. Si esta ley aborda la carga impositiva y elimina los derechos de exportación, sería un gran avance".
Sin embargo, apuntó que "la logística no parece estar contemplada, y es un tema crucial. Además, necesitamos tratados de libre comercio que nos permitan acceder a mercados internacionales con mejores condiciones. Esta iniciativa, aunque positiva, deberá ajustarse a las necesidades específicas de cada sector".
Desde la Cámara de Empresarios Constructores Independientes de Mendoza (CECIM), Dalmiro Barbeito analizó que "las constructoras, en su mayoría pymes, han sufrido profundamente la inestabilidad económica. La ralentización de las inversiones públicas ha sido un golpe duro, aunque el presupuesto 2025 promete un repunte".
"La reactivación de los créditos hipotecarios es un paso alentador, pero todavía queda mucho por hacer para que la clase media pueda acceder al financiamiento. Esta ley podría ayudar si se enfoca en facilitar el acceso al crédito y en incentivar las inversiones privadas", aseguró.
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Por su parte, Gabriel Brega, presidente de la Cámara de Comercio de San Rafael, sostuvo que "desde nuestro sector pedimos hace tiempo una ampliación del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) para incluir a pymes".
"El anuncio del proyecto es alentador, especialmente si se concreta la desregulación y los cambios en la legislación laboral. La clave será que estas medidas se implementen rápidamente y generen resultados visibles", sostuvo Braga.
El anuncio de la Ley de Inversiones representa un intento del Gobierno de alinearse con las demandas de los industriales en medio de críticas del sector. La posible medida genera expectativas altas.
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