Polilla de la vid: urgente pedido de ISCAMEN a los productores

El inicio de diciembre trae aparejado una nueva exigencia para los productores vitivinícolas de la provincia de Mendoza, respecto a la lucha contra la lobesia botrana o "polilla de la vid", plaga que afecta a los cultivos de uva y que cuenta con un estricto calendario de aplicación de productos para combatirla. 

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), junto con el ISCAMEN,  anunciaron el inicio de la segunda alerta fitosanitaria para el control de lobesia botrana, plaga que afecta los cultivos de uva en la provincia de Mendoza. 

Esto significa que, hasta el 12 de diciembre, las fincas que se encuentren en los departamentos del Oasis Norte y Este de Mendoza deberán realizar las aplicaciones fitosanitarias necesarias para combatir la polilla de la vid. Por su parte, los establecimientos que se encuentren en el Oasis Centro (Valle de Uco) deberán comenzar el tratamiento a partir del 10 de diciembre, con fecha de finalización el 20 del mismo mes.

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La importancia del combate contra la Polilla de la vid se debe a que produce daños directos en la cosecha, provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación. Asimismo, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo.

Es por esto que el Senasa creó en la campaña 2010/2011 el Programa Nacional de Prevención y Erradicación de lobesia botrana. Según este programa, los productores tienen la obligación de realizar el procedimiento indicado por Senasa en sus cultivos, utilizando únicamente productos autorizados por el organismo nacional.

 El titular del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN), José Orts, comentó al Post que estas alertas se emiten "para recordarles a los productores que es necesario que se realicen las curaciones a tiempo". 

En la misma línea, agregó que estas curaciones que se deben realizar en esta época son parte de un programa conjunto de lucha contra la lobesia botrana, entre el Gobierno y los productores, que permite tener controlada la plaga y reaccionar rápidamente en caso de detectar algún brote. 

"La lucha contra la lobesia botrana tiene varias etapas. Nosotros aplicamos la Técnica de Confusión Sexual, que hace que los ejemplares macho y hembra de la lobesia no se encuentren y no puedan procrearse, pero también realizamos la fumigación aérea. Luego viene la parte que corresponde a los productores, que son las curaciones en las fincas", explicó el titular de ISCAMEN. 

En este sentido, Orts aclaró que, para aplicar la fumigación aérea, se priorizan fincas y extensiones de cultivos que están en estado de abandono, para evitar que allí se reproduzca la larva y pueda expandirse a fincas vecinas. "El momento oportuno para aplicar las curaciones es cuando los racimos alcancen los cinco centímetros. Las alertas pretenden recordarle a los productores que deben fumigar", señaló.

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"Las alertas fitosanitarias que emitimos son para que los productores no se duerman y realicen las curaciones, que no representan un proceso engorroso, ni tampoco un gran costo económico, ya que no son químicos tan caros y la manera de aplicarlo es a través de la pulverización del químico", detalló el funcionario. 

Desde ISCAMEN resaltan que se lleva adelante una campaña permanente de enseñanza para con los productores, donde se les enseña a los productores cómo realizar las curaciones de manera eficiente y también resaltan la importancia de continuar realizando estos tratamientos para evitar cualquier brote de la polilla de la vid. "Muchos productores creen que la amenaza a los cultivos de la lobesia ya está, que no hay que preocuparse, pero nosotros vamos ahí y les explicamos que tienen que continuar haciéndola, porque si bien la plaga está controlada, no está erradicada, y si no se cumple con el procedimiento y empieza a reproducirse, se vuelve plaga", concluyó Orts.