Por la inflación y la falta de empleo formal, la pobreza se volvió a ubicar en torno del 40% en el primer semestre del año.
La pobreza llegó al 40,6% en el primer semestre del año
La inflación no para de crecer y se empareja con el índice de pobreza que sigue creciendo en nuestro país. Esta situación inunda muchos hogares argentinos, que cada día les cuesta más poder satisfacer sus necesidades básicas. A esta situación se suma una suba considerable de los productos de consumo masivo durante el mes de septiembre estimada en un 2,9%.
El índice de Pobreza se ubicó en el 40,6% en el primer semestre del año, 1,4 puntos porcentuales menos que el 42% del segundo semestre del año pasado y 3 décimas de punto por debajo del 40,9% del período enero-junio de 2020, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)
En tanto el nivel de indigencia se ubicó en 10,7% en el segundo semestre, frente al 10,5% de igual período del año pasado.
Hace un año, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informaba que la pobreza alcanzaba al 40,9% de la población, por lo que afectaba a 18,5 millones de personas y se transformaba en el peor número desde el 2004, a la salida de la crisis generada con el estallido de la convertibilidad. Seis meses después, precisó que ese número se elevó al 42%, frente al 35,5% de fines del 2019.
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La inflación de septiembre se ubicaría en torno del 2,9%, con un aumento del 3,2% en los alimentos, aunque se comprobaron diferencias de hasta el 15% en las mismas familias de productos de consumo masivo entre las grandes cadenas de súper e hipermercados, supervisadas y controladas por el Gobierno, y los pequeños comercios de cercanía. Los expertos indicaron que la mejora en el nivel de actividad del primer semestre de este año frente al 2020 no compensó el efecto combinado de la alta inflación y el pobre desempeño del mercado laboral formal.
La actividad económica mostró una franca recuperación en los primeros siete meses del año, luego de la importante recesión del año pasado, que terminó con una caída del 10% en el PBI. Sin embargo, la alta inflación y la escasa recuperación del mercado formal de trabajo se tradujeron en un mal resultado. Cabe recordar que en el primer semestre del 2020 hubo dos meses de actividad plena hasta el inicio de la pandemia y la cuarentena en marzo; en cuanto al nivel de precios, no se espera una mejora sustancial, sino más bien una aceleración después de las elecciones de noviembre, con un 46% a fin de este año y el 42% en 2022.
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Por su parte, Leonardo Tornarolli del CEDLAS afirmó que "la tasa de pobreza va a tener una leve caída a niveles similares a los del primer semestre del año pasado (cuando fue 40,9%). Creo que se va a ubicar cercana a 40,7%, tal vez incluso un par de décimas menos".
En cuanto a las proyecciones para la segunda mitad del año, el experto del Cedlas dijo que es posible que haya una mejora. "La normalización de la situación de pandemia, más los estímulos pre electorales es probable que tengan un efecto positivo, aunque de corto plazo, en la tasa de pobreza. No sería raro que baje del 40% en el segundo semestre, pero aún se va a seguir ubicando en niveles superiores a los de pre pandemia".
Otro detalle para recordar son las cifras alarmantes que también se han incrementado desde que comenzó la pandemia, como la precariedad laboral, los despidos y la falta de creación de nuevos empleos. Hay 2,3 millones de trabajadores formales que ganan menos que lo que se requiere para superar la línea de pobreza en su hogar; el salario promedio de la economía es 86.000 pesos y la línea de pobreza de un hogar de cuatro personas es de 67.000 pesos.
Las medidas del Gobierno
Por su parte, desde la cartera de Desarrollo Social que conduce Juan Zabaleta destacaron los programas que han implementado para los sectores más desprotegidos, luego de la eliminación del IFE por parte del Ministerio de Economía a fines del 2020:
- Tarjeta Alimentar: Al cierre del primer semestre 2021 se acreditaron un total de 2.320.569 titulares de tarjetas, que alcanzan un total de 3.885.487 destinatarios (3.727.560 hijos e hijas, 109.395 embarazadas y 48.532 hijos e hijas con discapacidad). La inversión en todo el período fue de $75.600 millones y la Tarjeta Alimentar canaliza 18 mil millones de pesos mensuales.
- Comedores Escolares: La actividad busca mejorar los servicios alimentarios en las escuelas, financiando un refuerzo de la dieta en aquellas a las que concurren niños y niñas que se encuentran en situación de riesgo socio educativo, y de acuerdo con los criterios fijados en los proyectos de financiamiento, en el marco de los programas provinciales. En este caso, se transfirieron 8.500 millones de pesos.
- Comedores Comunitarios: Desde comienzos de 2021 se ha transferido, para comedores comunitarios y merenderos, un monto total que supera los 3.400 millones de pesos.
- Módulos alimentarios: A través de la compra centralizada y el envío directo de alimentos a granel, para el armado de módulos a organismos no gubernamentales, se reforzaron las prestaciones que se brindan en el territorio. En el primer semestre 2021, se entregaron 27.600 kilos de alimentos.
- Módulos covid: esta línea de acción consiste en financiar la adquisición de alimentos secos y frescos para cubrir las prestaciones alimentarias de familias en situación de vulnerabilidad social, mediante la entrega de módulos alimentarios para atender contextos críticos como la emergencia alimentaria y sanitaria generada por la pandemia del COVID-19. En este plan se establecieron convenios con 70 gobiernos municipales y 21 gobernaciones; en total, se invirtieron 1.440 millones de pesos.