La etapa de exploración en proyectos mineros: un viaje de descubrimiento

Una oportunidad de crecimiento en Mendoza.

La etapa de exploración en proyectos mineros: un viaje de descubrimiento

Por: Mendoza Post

La etapa de exploración en la minería, es la base fundamental de un proyecto ya que es la etapa de búsqueda de minerales. Desde el punto de vista de las inversiones y el capital es la etapa mas riesgosa, ya que no se sabe a ciencia cierta, si se va a descubrir o no un yacimiento y el valor futuro de ese proyecto, pero igualmente se realiza bajo el cumplimiento de una rigurosa normativa ambiental y de manera sostenible.

Dicho riesgo se toma por la potencialidad de una región: en este proceso se pueden abrir las puertas a nuevos yacimientos que impulsen tanto el desarrollo productivo y económico de una región o país.

Como primer paso tenemos la etapa de:

Prospección: tiene como objetivo la localización de manera indirecta (no en el terreno), de anomalías geológicas donde posiblemente existan depósitos minerales, desconociendo la cantidad, el valor y el tipo o los tipos de minerales que posee el terreno. En esta etapa, como herramienta son utilizados, la recopilación bibliográfica, el análisis de bases de datos de estudios geológicos, geoquímicos y geofísicos, así también el análisis de imágenes satelitales, etc. Actualmente existen tecnologías y métodos innovadores que permiten la combinación de todas estas técnicas que hacen mucho más efectivos y confiables los resultados.

Una vez realizados los estudios de prospección y que estos hayan datos promisorios, se comienza la etapa de exploración.

Exploración. ¿Qué implica?

Esta etapa, consiste en una serie de distintos trabajos ya en el terreno, como por ejemplo el muestreo de rocas en superficie, el mapeo geológico y geoquímico, los estudios geofísicos, etc, que a medida que muestran resultados favorables de una posible mineralización, se van aumentando y complejizando.

Todo esto acompañado de la realización de las líneas bases ambientales, de flora, fauna, agua, etc. y de la ubicación del área, las características del entorno, los accesos al sitio, las poblaciones y comunidades más cercanas y las características de las mismas.

Análisis de muestras: Las muestras de superficie, obtenidas se envían a laboratorios especializados para su análisis químico y mineralógico. Estos resultados son esenciales para definir composición y características de la roca y si existe o no mineralización en el área.

Si los resultados de los análisis del muestreo de rocas son favorables, se pasa a una segunda etapa, en la cual se determinan áreas de interés para perforar.

Perforación: es la obtención de muestras de roca en profundidad, las cuales mediante los estudios geológicos y geoquímicos (resultados de laboratorio) revelan la composición del depósito y ayudan a determinar su tamaño y valor económico potencial.

Toda la información recopilada (geológica, geoquímica, geofísica, etc) durante las distintas etapas de exploración, es la que permitirá analizar la calidad y cantidad de los recursos minerales y el tamaño de los depósitos.

En base a estos datos las empresas pueden tomar decisiones más certeras sobre la viabilidad, continuidad y factibilidad de un proyecto para su posible producción.

Desafíos de la exploración

La etapa de exploración es una etapa de desafíos permanentes: al riesgo económico del inversor debemos sumar el cuidado del ambiente. Por eso, es una actividad minuciosamente planificada, con estrictos controles y mucha tecnología.

Además, esta etapa puede requerir años de inversión sin garantía de éxito, ya que no todos los proyectos de exploración resultan en descubrimientos rentables que son los que se convertirán en una mina.

Todas estas tareas se realizan bajo normas ambientales estrictas, que evitan una posible contaminación del suelo y agua y el impacto en la biodiversidad; con una gestión de residuos que apuesta fuertemente por el reciclaje y la optimización de los recursos (economía circular). Todo ello bajo la aplicación de estándares internacionales.

Para mitigar los posibles riesgos, las empresas deben realizar estudios geológicos detallados, usar modelado geológico avanzado, planificar modelos de prevención y contingencias que permitan actuar de manera rápida ante desafíos inesperados. Involucrar e informar a las comunidades locales desde un primer momento sobre las actividades a realizar y por supuesto respetar las normativas ambientales.

Oportunidades en la etapa de exploración

La exploración, pese a los desafíos, es la puerta que se abre a nuevas posibilidades para la producción de minerales imprescindibles para la transición hacia energías limpias.

Esta etapa permite:

- Descubrimiento de nuevos yacimientos: La búsqueda de minerales críticos para la transición energética, como el litio o el cobalto, presenta oportunidades significativas tanto para las empresas como para los gobiernos que buscan diversificar sus economías.

- Desarrollo económico local: Los proyectos de exploración pueden generar empleo, mejorar la infraestructura y fortalecer las economías locales.

- Innovación tecnológica: La minería impulsa el desarrollo de tecnologías de vanguardia para mejorar la eficiencia en la exploración y producción de recursos.

Para maximizar las oportunidades, las empresas mineras deben adoptar un enfoque integral que contemple la sostenibilidad ambiental, la innovación tecnológica y la participación activa de las comunidades locales. Esto no solo ayuda a minimizar los riesgos, sino que también aumenta las posibilidades de éxito a largo plazo.