Luego del alto índice de inflación que dio el mes de febrero, las expectativas del aumento de los guarismos para el mes de marzo pueden llevar que el Banco Central aumente nuevamente las tasas de interés.
¿Suben las tasas de interés? La inflación y la incertidumbre, los motivos
El Banco Central de la República Argentina tiene una ardua tarea para controlar el mercado cambiario, debido a la incertidumbre que reina en el mundo en torno a la crisis de los bancos de Estados Unidos, sumado a la alta inflación que atraviesa nuestro país.
La escalada inflacionaria, cuyo indicador revelado por INDEC fue de 6,6% en febrero a nivel nacional (en Mendoza fue de 6,2%, según la DEIE), podría forzar al Banco Central a aumentar nuevamente las tasas de interés. La última suba fue el pasado 16 de marzo, cuando la entidad determinó que la tasa nominal anual pasara de 75% a 78%. Desde julio de 2022, hubo cuatro subas hasta esta última, contabilizando una suba total de 26 puntos porcentuales en las tasas, en los últimos 8 meses.
Los números oficiales de INDEC acerca de la inflación de marzo se conocerán en los próximos días, pero las proyecciones de especialistas estiman que rondará en un 7,5%. Este número forzaría a las autoridades del BCRA a aumentar nuevamente las tasas.
Si hacemos cuentas, la inflación por encima del 100% interanual deja muy atrás la tasa actual del 78% que fijó la entidad, por lo que los ahorristas podrían empezar a buscar otras maneras de resguardar su dinero, como el ahorro en dólares.
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Además, la brecha de los plazos fijos y LELIQS (de 6,5% de interés mensual), comparada con otras herramientas de inversión como las Letras del Tesoro (7,2%) o el dólar futuro (aproximadamente 7,7%), hace que las alternativas del BCRA sean menos convenientes para los ahorristas.
Con estos números, la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce, podría recurrir a un nuevo aumento de tasas en pocos días, para llevarla a un número superior al 80% anual. Así, se lograría equiparar el interés de los instrumentos de ahorro con la inflación.
Si esta medida no se toma, un escenario probable es que muchos ahorristas se vuelquen a proteger su patrimonio a través de la compra de dólares.
El problema que surge del posible aumento de las tasas, es el monto mensual que debe pagar el Banco Central para mantener una gran cantidad de pesos fuera de circulación (las Leliqs, que son las que respaldan los plazos fijos). Hoy, se paga alrededor de un billón de pesos de manera mensual, equivalente a la quinta parte del dinero de curso legal en circulación. Si se aumentan las tasas, esto haría aumentar, al mismo tiempo, lo que tendría que desembolsar el BCRA para evitar un shock hiperinflacionario en el corto plazo.
La inflación, el déficit fiscal y la incertidumbre en el mercado internacional producto de la crisis de los bancos de Estados Unidos, luego de la quiebra del Silicon Valley Bank, hacen que el escenario económico nacional tenga sea difícil de contener.