Desde la UIM afirman que las complicaciones con las importaciones se mantienen. Advierten que hacia fin de año faltarán más productos en las góndolas
Industriales mendocinos no ven los efectos de las medidas de Massa
La Unión Industrial de Mendoza (UIM) afirma que desde la asunción de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, las cosas no han cambiado para el sector y que las complicaciones para la importación de insumos se mantienen.
Su presidente, Matías Díaz Telli, dijo en el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil que "las cosas están igual. Por ejemplo faltan los químicos para saborizantes en la industria alimenticia. Cuando uno va a la góndola y ve los faltantes, es porque se está cortando la producción de ciertos productos".
"La industria metalmecánica no tiene acero inoxidable y no tiene hierro y quizás los efectos de eso, se demora en hacerse visible. Otro ejemplo: falta azúcar, a pesar de que Argentina es gran productora, pero durante la zafra faltó gasoil, con lo cual hay poco producto para distribuir en el país, y eso va a repercutir seriamente en la industria hacia fin de año", detalló.
Matías Díaz Telli
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Además, Díaz Telli señaló que las complicaciones para pagar a los proveedores extranjeros, explican en gran medida la aceleración de los precios de los últimos 60 días después de las resoluciones del gobierno cuando Guzmán todavía era ministro de economía. "En ese momento el gobierno, de alguna manera, nos dijo que consiguiéramos lo dólares como pudiéramos. Si bien tenemos un dólar oficial, el dólar para financiar las importaciones pasó a ser inmediatamente el contado con liqui y eso va a los precios".
"No se puede convencer a un proveedor extranjero de que vas a pagarle a 180 días. Eso depende mucho de las relaciones comerciales que uno tenga. Entonces el valor del contado con liqui, si bien no se traduce al total del precio, sí se traslada al componente importado del producto", explicó.
Respecto al impacto en la mano de obra, el titular de la UIM indicó que "hoy las fábricas tienen el mismo personal que en enero pero con más tiempo ocioso. Por eso se están otorgando vacaciones fuera de temporada y esperando que el panorama se aclare. A nadie le gusta desarmar a un equipo de trabajo cuando este funciona. Entonces se empiezan a acortar las horas trabajadas, lo cual, lógicamente repercute en el bolsillo del trabajador".
"Hay gente más optimista que otra. Siempre se trabaja pensando en una salida y en que vamos a estar mejor; lo que pasa es que uno tiene que recalcular las metas. Nadie deja de creer. Pero no están las soluciones. Lo que pasa es que nadie quiere pagar el costo político en pos de las soluciones que estamos buscando. Por ahora, no se ve que el gobierno esté tomando las medidas razonables que debería tomar para enderezar el rumbo del país", concluyó.
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