La UCA, a través de un extenso informe, precisó cuál es la situación el Gran Mendoza en los últimos años. Presentan una delegación local del Observatorio de la Deuda Social.
Informe: el 45,5 % de los pobladores del Gran Mendoza fue pobre en 2021
La Facultad de Humanidades y Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina (UCA), a través del programa de investigación y extensión Observatorio de la Deuda Social Argentina, dio un detallado y preocupante informe técnico sobre las multidimensiones de la pobreza en el Gran Mendoza durante 2017-2021. El observatorio tiene desde hace poco una nueva sede en Mendoza, y formará parte de los habituales informes que suelen poner en tensión a la política, ya que los datos son dramáticos. Copias de estos informes le habrían sido entregados en reserva al gobernador Rodolfo Suarez y a todos los intendentes del Gran Mendoza.
Para realizar el informe, el cuál se difundió durante este mes de septiembre, se utilizaron datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA-UCA), elaborado partir de los parámetros del Censo 2010. La encuesta se apoya en una muestra probabilística anual de 600 hogares urbanos del Gran Mendoza.
Según el informe, en lo que respecta al tradicional análisis de los ingresos monetarios, para el período pre y post Covid-19 (2019-2021) se confirma una tendencia sin grandes cambios para el Gran Mendoza, mientras que a nivel total urbano nacional parece observarse una mejora.
"En particular, los hogares del Gran Mendoza no parecen experimentar cambios significativos en materia de pobreza ni indigencia monetaria en los últimos períodos, pero al analizar la población alcanzada puede observarse una leve tendencia al alza, lo que estaría implicando que los más afectados son los hogares de mayor tamaño", alertaron.
Pobreza e indigencia
En 2021 más de 4 de cada 10 habitantes de Gran Mendoza no cubría la Canasta Básica Total, entre los cuales casi 1 de cada 10 sufre pobreza extrema, es decir, sus ingresos no cubrían la Canasta Básica Alimentaria. La CBT es la canasta de bienes y servicios: se considera pobres a aquellos hogares cuyos ingresos se encuentran por debajo del umbral del ingreso monetario necesario para adquirir. La CBA de alimento: se considera indigentes a aquellos hogares cuyos ingresos no les permiten adquirirla.
Ver más: Alimentos e higiene, por las nubes: subieron hasta 85% en septiembre
"Para ambos indicadores el efecto de la inflación y la falta de empleo estable, en el contexto del escenario pre y post Covid-19, habrían generado una situación económica crítica para amplios sectores en situación de pobreza o vulnerabilidad social en Gran Mendoza", especificaron.
De este modo, las tasas de indigencia y de pobreza en Gran Mendoza habrían alcanzado registros similares a la media del total urbano nacional.
El porcentaje de hogares con estimación de indigencia fue de 3,6% en 2017-2018; 5,2% en 2018-2019 y 2019-2020; 5,3% en 2020-2021 y 6% en 2021. El porcentaje de población con estimación de indigencia fue de 4,3% en 2017-2018; 6,1% en 2018-2019; 7,8% 2019-2020; 8,9% en 2020-2021 y 9,3% en 2021.
Más: El PBI aumentó un 6,9% interanual en el segundo trimestre del 2022
El porcentaje de hogares con estimación de pobreza fue de 24,3% en 2017-2018; 29,8% en 2018-2019; 33,2% 2019-2020; 33,8% en 2020-2021 y 34,5% en 2021. El porcentaje de población con estimación de pobreza fue de 31,2% en 2017-2018; 36,9% en 2018-2019; 42,3% 2019-2020; 44,8% en 2020-2021 y 45,5% en 2021.
Empleo
El año pasado, en Gran Mendoza sólo el 36,6% de la población económica activa de 18 años y más logró acceder a un empleo pleno de derechos. Mientras que el 13,3% de esta población se encontraba abiertamente desempleada y el 24,3% sometida a un subempleo inestable. El 25,8% contaba con un empleo regular pero precario.
La tasa de actividad de 2017-2018 fue de 63,2%; en 2018-2019 fue de 64,7%; en 2019-2020 fue 64,2%; en 2020-2021 fue 64% y en 2021 de 65%.
La tasa de empleo de 2017-2018 fue de 56,8%; en 2018-2019 fue de 58,6%; en 2019-2020 fue 57,3%; en 2020-2021 fue 55,6% y en 2021 de 56,4%.
En el área metropolitana mendocina hubo un aumento tanto la tasa de actividad como la de empleo y por eso no se observaron cambios en la desocupación. No obstante, fue mayor la recuperación de los trabajos precarios de baja calidad: sobre todo, a nivel del sector informal, que la de empleos plenos en el sector formal. Esta situación dio una configuración de un escenario crítico para los sectores vulnerables.
Aquí se da una doble vara: si bien creció el empleo general, la calidad fue inferior. Esto se da porque disminuyó el pleno empleo y subió el empleo precario, incrementando del subempleo inestable. Los más afectados fueron los trabajadores informales: no hubo aumento -cobertura e ingresos- de beneficiarios de los programas sociales y la problemática de inflación.
Saber más: Electro Fans: cómo aprovechar los descuentos de hasta 30%
"En las dimensiones de derechos sociales, económicos y ambientales es evidente que Gran Mendoza presenta indicadores significativamente más positivos que la media nacional, pero de manera dispar. Los riesgos de sufrir al menos 1 o 2 o más carencias sociales se reducen en Gran Mendoza de manera importante, pero no así para la población con mayor exclusión estructural (3 o más carencias)", explicaron.
Empleo y pobreza
La tasa de pobreza multidimensional en el Gran Mendoza no cambió significativamente para el año 2021, pero se observa una leve mejoría respecto al período anterior.
La pobreza por ingresos -debido a la inflación y el crecimiento del empleo precario- es el factor que explica que no se hayan registrado mejoras en el desarrollo humano integral. En el caso de la pobreza multidimensional estructural la tendencia al alza es más evidente, agravando la situación de los que ya eran pobres extremos. Esto estaría asociado al empeoramiento en los ingresos de aquellos hogares de mayor tamaño, que habrían sido los más pobres y vulnerables.
En el Gran Mendoza sólo 4 de cada 10 hogares no presentan pobrezas de ningún tipo, ni monetarias ni de derechos. Los restantes 6 de cada 10 hogares exhiben algún tipo de déficit en materia de pobreza, especialmente los de más pobres, en los que se observa un lamentable deterioro, en un contexto macroeconómico altamente inestable, inflacionario y que no genera empleos formales a nivel de las pequeñas, medianas y grandes empresas.
Se destaca el problema estructural del sector de más bajos recursos que presenta números constantes o incluso deterioros a lo largo del tiempo.
Ver: Massa trató a Pesce de inútil por las vueltas con el cepo a los sojeros
"El desafío para el Gran Mendoza es que las empresas mendocinas creen empleo de mayor calidad y con mayor remuneración, asistiendo al proceso de recuperación y superando los embates de la inflación. Esto debe ocurrir en el contexto de una economía nacional, pero se deben proponer iniciativas provinciales, como el programa Mendoza Activa que busquen incentivar la inversión y el empleo", detallaron.
En se sentido, "los programas sociales han demostrado ser de mucha utilidad pero no son suficientes para cortar el flagelo de la pobreza".
Presentación
Este viernes, la sede local de la UCA presentará el informe y los equipos técnicos que elaborarán de manera periódica estos indicadores.