No hay gasoil en Mendoza ni en varias regiones del país. "Hecha la ley, hecha la trampa", los mercados negros emergentes y las soluciones de dudosa efectividad.
El "gasoil blue" y el "bicicleta": mercados paralelos hijos de la escasez
La falta de gasoil en el país es un drama instalado desde hace tiempo, aunque se agravó y tomó fuerza en los últimos días. Esto se debe a que ya no sólo le complica la vida al que tiene que ir a trabajar y no tiene combustible, el impacto ya se siente con fuerza en la cadena productiva. En el medio hay tirones, chicanas políticas de un lado y del otro del Ejecutivo, pedidos de informes a YPF en la Legislatura provincial y soluciones de la petrolera de bandera nacional que se sienten más como una curita que como una solución real.
Es de pulso argentino darle una vuelta de rosca a todo. Cuando hay desabastecimiento surgen los mercados paralelos, en este caso el gasoil blue cuya comercialización queda en manos de la oferta - demanda salvaje y actualmente oscila en los $160 pesos. Por otro lado, también hay consumidores que compran un tipo de gasoil aún más barato, adulterado, cabe señalarlo. Una fuente detalla que es como comprar productos de limpieza sueltos: "se sabe" que están estirados, aunque sirven a pesar de que a largo plazo produzca daños.
La dinámica del gasoil en negro es la siguiente: hay algunas estaciones de bandera blanca, aquellas que no tienen identificación de ninguna marca, cuyos propietarios van a los surtidores, compran gasoil, lo estiran con otro producto y lo venden.
En detalle. Las banderas blancas se manejan como los productos de limpieza, hay quienes lo rebajan al 50%, hay quienes lo hacen al 40 y hay quienes lo hacen al 20%.Cuando logran ese producto lo más parecido al "puro", en un contexto de desabastecimiento, lo van a vender aunque cueste 10% 0 15% más caro que el "puro" en la estación, por dos razones: no hay "tope" de tres mil ni de cinco mil pesos, y además, la mezcla hace andar los camiones.
Ver: YPF subió a $240 el precio del gasoil infinia para patentes extranjeras
¿Cómo se estira? Uno de los productos que se obtienen en un largo proceso de refinería de la soja (con la que se elabora el biodiésel) es el keroseno (tal el nombre correcto del destilado), que surge del azufre, uno de los materiales que decanta en la cadena química. Ese keroseno es barato ya que no sirve para vehículos. Quién comercializa una estación de bandera blanca puede comprar en cualquier surtidor, 5 mil litros por dar un ejemplo, y lo diluye con keroseno, obteniendo 8 mil litros.
El costo de esta operación, entre gasoil ultra y keroseno, puede rondar los $130 pesos por litro. Esa estación de bandera blanca lo vende a $145 y ganó 3 mil litros.
Por otro lado, Juan Tejada de Camioneros Unidos de Mendoza explicó al Post por qué muchos transportistas compran en este mercado paralelo. "El problema surge por ejemplo cuando viajas a Chile. Hoy, en temporada de invierno, necesitas 500 litros para llegar a Los Andes, hacer aduana, ir al cliente, a Santiago, podes incluso llegar a San Antonio y apenas alcanzas a volver. Necesitas el camión calefaccionado y para eso debe estar con el motor encendido".
Luego agregó: "Hay otras falencias. En el norte, los camiones bolivianos cruzan con las cisternas vacías y se van con las cisternas llenas. Y si uno cruza a ese país no te venden combustible, por más que le ofrezcas el doble".
En este contexto, YPF emitió un comunicado detallando que la compañía comenzará a implementar un sistema por el cual los autos livianos y el transporte pesado con patente extranjera sólo podrán cargar Infinia Diesel a un precio de 240 $/litro. El operativo ya comenzó a implementarse en Mendoza y las provincias del Litoral y se suma a las medidas vigentes en las ciudades de zona de frontera. Esta medida busca limitar la demanda inusualmente alta asociada con el consumo fronterizo y logístico, donde se registra un crecimiento que supera el 30% en algunos puntos del país.
Ver: Sin gasoil: el cóctel que frena a la Mendoza productiva
El gasoil "bicicleta"
La noticia no cayó nada bien en los estacioneros locales. "Hecha la ley, hecha la trampa", aseguran los empresarios que prevén que los transportistas y conductores extranjeros ofrecerán coimas a los playeros para que les vendan a precio nacional. Otro de los escenarios que anticipan es que habrá ventajeros que compren bidones a precio nacional y los vendan en las inmediaciones de la ruta, generando situaciones difíciles de contener y regularizar. En síntesis, un panorama de extrema complejidad que favorece dinámicas comerciales irregulares y sobre el cual no hay aún soluciones certeras.