Ante el triste panorama que dejaron las heladas, trabajadores autoconvocados de Mendoza refutan al gremio que conduce Edgardo Lera y piden suba salarial del 120%. Dicen que no llegan a los $30 mil mensuales.
"Ganas de llorar": el dolor del contratista que perdió 99% de la producción
Unos 150 contratistas de viñas y frutales autoconvocados, de los departamentos de San Martín, Rivadavia, Santa Rosa, Junín y Maipú, están reclamando una recomposición salarial del 120% porque argumentan que cobran sueldos de pobreza e indigencia.
Los trabajadores se manifestaron el pasado lunes por las calles de Mendoza y llegaron hasta la Legislatura, mientras estaba de visita en la provincia el ministro de economía Sergio Massa.
Lo hicieron para reflejar la realidad que les toca vivir y para refutar la negociación que lleva adelante el Sindicato Unido de Trabajadores Contratistas de Viñas y Frutales de Mendoza encabezado por Edgardo Lera.
En la última reunión paritaria, el gremio solicitó un aumento del 40%, y las patronales ofrecieron solamente el 20%. Pero los autoconvocados, disconformes con el pedido por parte del representante de los trabajadores, le reclaman que exija una suba del 120% y que se defina un plan de lucha.
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En diálogo con el Post, Santiago Clement, agrónomo que colabora con los trabajadores, contó que incluso, durante la visita de Massa, el titular del gremio se negó, en principio a brindarles el transporte para llegar hasta el INTA de Luján de Cuyo y poder entregarle un petitorio al ministro de economía.
Sin embargo, reconoció que luego de una larga discusión, Lera accedió y puso a disposición los micros para llevarlos al acto encabezado por el funcionario nacional. "También se comprometió a llevar adelante un plan de lucha", destacó.
Por su parte, Jorge Domínguez, uno de los autoconvocados dijo que están cansados de vivir bajo la línea de pobreza. "Tenemos sueldos de indigentes. Luchamos por un salario digno, por eso pedimos un aumento de 120%. No puede ser que un obrero con 10 hectáreas, esté ganado 28 mil pesos. Tenés que trabajar todo el año y generalmente el contratista tiene que trabajar con su familia o contratar a otros obreros. Si no tenés todo el trabajo hecho, a fin de año te mandan el telegrama".
"Ves que no podés mandar a tu hijo a la escuela porque no tenés cómo. Eso te va destrozando"
"No te alcanza la plata para comer y por eso hay días en que no tenés ganas de trabajar. Con 28 mil pesos no vivís. Para colmo, las últimas inclemencias les llevaron a algunos el 100% de la producción. En mi caso fue del 99%. En esos días, te daban ganas de llorar. Mirás la finca como quedó y parece lista para podar, como si estuviéramos en el mes de junio. Da mucha bronca. Es una vergüenza lo que pide el sindicato", remarcó.
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