Tras recibir el reclamo de un productor de sandías, descubrieron un sinfín de regulaciones que complicaban el mercado. Una gran noticia para los productores mendocinos.
El Gobierno desreguló el mercado de frutas y limitó el trabajo de Senasa
El Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció la implementación de las Resoluciones 21/25 y 22/25, que eliminan una serie de trámites y restricciones para el comercio de frutas que, según el funcionario, eran "típicas de un estado militar-kafkiano".
Estas medidas están destinadas a desburocratizar la industria de frutas en Argentina, abarcando desde los cítricos hasta las frutas secas y desecadas, y devolviendo plena libertad a los productores.
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La desregulación alcanza a todo tipo de frutas
El ministro Sturzenegger recordó que la iniciativa surgió tras recibir un mensaje de Walter Javier Detzel, un usuario de X, que le escribió relatándole la problemática de los envases exigidos para sandías, que sus clientes externos rechazaban. "La solución fue simple: cargar el barco, desarmar los paquetes requeridos y sustituirlos por los adecuados. Gracias, Walter, por escribirnos", afirmó el funcionario. Este relato fue el detonante que evidenció el exceso de regulaciones que afectaban a la cadena de valor y que dio impulso a la revisión de las normativas en el ámbito del empaquetado y la exportación de frutas.
Trabajando junto a Pablo Cortese, Director del Senasa, el Gobierno identificó que el verdadero rol del organismo debía centrarse en dos funciones esenciales: la vigilancia sanitaria -para controlar la propagación de plagas y asegurar la calidad de los productos- y la emisión de certificados fitosanitarios que permitan la exportación de manera ágil y segura. Así, se desarrolló una normativa "liviana" que obliga a los productores únicamente a notificar al Senasa sobre sus actividades y ubicación, sin los excesivos trámites de habilitación y revalidación que antes les imponían obstáculos.
Entre las desregulaciones más destacadas se encuentran:
Eliminación de autorizaciones de instalaciones: Ya no será necesario solicitar ni revalidar la habilitación de las instalaciones de empaque anualmente, lo que reduce significativamente la carga administrativa.
Cese de permisos de autorización de cosecha: Los productores podrán decidir libremente cuándo cosechar, eliminando la intervención burocrática que antes determinaba el calendario de cosechas.
Libertad en la elección de envases: Se suprime la normativa restrictiva que obligaba a utilizar determinados envases, permitiendo a los productores seleccionar el que mejor se adapte a sus necesidades.
Enfoque exclusivo en vigilancia sanitaria: Senasa se limitará a certificar los productos conforme a las exigencias de las autoridades sanitarias de los países importadores, sin requerir trámites adicionales innecesarios.
La Resolución 22/25 complementa estas medidas, consolidando la desregulación del sector. "La idea es devolver a los productores la libertad que históricamente se les ha negado, permitiendo que el mercado determine la calidad y el precio de los productos, sin trabas burocráticas que solo encarecen los costos y frenan la competitividad", señaló Sturzenegger.
Sturzenegger hizo además un pedido a los gobiernos provinciales: "¡Por favor, no regulen lo que acabamos de liberar!".
La Resolución 21/25 (y otra que viene mañana), con firma de Sergio Iraeta, implementan una histórica desregulación en la industria de frutas (cítricas, no cítricas, secas y desecadas). Para visualizar de lo que hablamos comparen en la foto adjunta la reglamentación vieja (la pila... pic.twitter.com/b4AE0oiTtW
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) February 10, 2025
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