La titular del FMI sostuvo que es necesario ampliar el Marco Común con los países del G20 para ayudar a los países de bajo ingreso.
Georgieva pidió suspender los pagos de deuda mientras se negocia
En medio de la incertidumbre por la falta de información que hay respecto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional sobre el pago de la deuda, la titular del organismo, Kristalina Georgieva, señaló que es necesario ampliar el Marco Común del G20, para encarar las deudas de los países de bajo ingreso.
En un artículo publicado por el FMI, Georgieva llama a ampliar el Marco Común (MC), previendo que "Ante el vencimiento de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda y el aumento inminente de las tasas de interés, los países de bajo ingreso tendrán crecientes dificultades para atender el servicio de su deuda."
En el artículo, Georgieva destacó que "alrededor de 60% de los países de bajo ingreso están expuestos a un elevado riesgo o ya se encuentran en una situación crítica causada por el sobreendeudamiento. En 2015, esa cifra era de menos de 30%".
"Podría producirse un colapso económico en algunos países, a menos que los acreedores del G-20 convengan en acelerar las reestructuraciones de la deuda y suspender el servicio de la deuda mientras esas reestructuraciones se negocian. También es crítico que los acreedores del sector privado implementen alivio de la deuda en condiciones comparables", subrayó.
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"Indudablemente, teniendo en cuenta que el endurecimiento de las condiciones financieras internacionales que se avecina, 2022 será mucho más duro", alertó.
Es que al vencerse la suspensión de pagos a fines de este año, los países tendrán que desembolsar grandes cantidades de dinero como pagos de deuda, lo que llevará a tener que "hacer una transición a programas sólidos". Por ello, Georgieva adelantó que, para los países con bajo ingreso, "el Marco Común será crítico para movilizar el financiamiento del FMI."
"El Marco Común busca lidiar con problemas de insolvencia y dilatados problemas de liquidez, junto con la implementación de un programa de reformas respaldado por el FMI", explicó.
Además, llamó la atención sobre que, más allá de los acreedores tradicionales del «Club de París» como Francia y Estados Unidos, se suman nuevos acreedores como China e India, que superaron al Club de París como prestamistas durante la última década. Estos países, "convinieron en suministrar un alivio de la deuda congruente con la capacidad de pago del deudor y la preservación de las necesidades de gasto esenciales", aseguró la titular del FMI, pero advirtió que "El Marco Común requiere la participación de los acreedores privados en condiciones comparables para superar los retos de la acción colectiva y velar por una distribución equitativa de la carga."
Además, la titular destacó que solo tres países, Chad, Etiopía y Zambia, presentaron solicitudes de alivio de la deuda a través del Marco Común, pero que en los tres casos hubo "significativas demoras."
"Para los países sumamente endeudados, el margen de maniobra para la aplicación de política se está estrechando: eso significa que el Marco puede y debe producir resultados con más rapidez, sostuvo Georgieva, que hizo el artículo junto a Ceyla Pazarbasioglu, directora de estrategias, política y Evaluación del FMI.
Para ellas, hay cuatro puntos fundamentales para ampliar el Marco Común y así ayudar a que los países más pobres no quiebren y al mismo tiempo puedan pagar sus deudas.
El primer punto es que "es vital aclarar mejor los diferentes pasos y plazos del proceso del Marco Común", ya que eso ayudaría a acelerar la toma de decisiones.
El segundo se trata de "pausar los pagos de la deuda mientras duren las negociaciones". En este sentido, Georgieva y Pazarbasioglu destacaron que "brindaría alivio al deudor en un momento de tensión, y serviría de incentivo para acelerar los procedimientos que permitan desembocar en una efectiva reestructuración de la deuda."
El tercer punto, más técnico, implica que el MC aclare mejor "cómo se aplicará en la práctica la comparabilidad del tratamiento, incluida, según sea necesario, la implementación de las políticas del FMI en cuanto a atrasos en los pagos."
Finalmente, el cuarto punto se trata de que este MC "debería hacerse extensivo a otros países sumamente endeudados que puedan beneficiarse de la coordinación con los acreedores. Una resolución puntual y ordenada de la deuda redunda en beneficio tanto de los deudores como de los acreedores."
"Los problemas de la deuda son apremiantes y es necesario actuar con urgencia. La reciente variante ómicron es un descarnado recordatorio de que la pandemia nos acompañará más tiempo", finaliza el documento.
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