El Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, anunció una canasta de 60 productos con precios regulados para almacenes. Dijo también que la inflación de marzo se debe, en parte, a la guerra entre Rusia y Ucrania.
El gobierno sale a combatir la inflación ajustando a los almaceneros
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, explicó este miércoles que en febrero impactaron los aumentos de precios del rubro de las verduras y de los comercios de proximidad, y anunció que es "imprescindible" contar con una canasta de 60 productos en comercios de barrio y ratificó la intención del Gobierno de sumar esta iniciativa a la próxima renovación del programa Precios Cuidados prevista para la segunda semana de abril.
"El 60% de consumo de alimentos envasados es a través de comercios de proximidad; varias veces intentamos armar una canasta; el problema es el control pero también el margen del comercio, el autoempleo e informalidad" explicó Feletti.
"En marzo, hubo otro desafío y problemática, la invasión de Rusia a Ucrania provoca un dislocamiento del comercio internacional en alimentos, un cambio drástico del escenario que impacta en los farináceos harina, fideos, pan, pastas y derivados", resumió Feletti.
Leer: Para Milei, para terminar con la inflación hay que dolarizar la economía
Por otro lado, el fideicomiso al trigo "fijará la tonelada para la harina de consumo en $25 mil pesos, que es el valor que tenía el trigo antes de la guerra en enero" y destacó que "el Gobierno compromete entre 350 millones y 370 millones de dólares" para mantener el precio. En ese marco, "la bolsa de harina industrial de 25 kilos se venderá a $1150", precisó el funcionario.
También anunció que: "estamos armando una canasta de productos frescos en frutas y verduras", que complemente la de los cortes cuidados de carne, y permita evitar la estacionalidad. "Va a estar vigente junto con la renovación de precios cuidados el 7 de abril", informó Feletti.
Leer también: Fuerte suba de los precios mayoristas desafían la "guerra" contra la inflación