Un empresario mayorista aseguró que son "muy poquitos" los productos con el sello. Para evitarlo, las empresas piden prórrogas y cambian las fórmulas.
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A partir del 20 de agosto rige la Ley de Etiquetado Frontal en todo el país. Esta nueva norma establece que los productos con exceso en grasas, azúcares, sodio y calorías de las grandes empresas deberán comercializarse con el sello correspondiente. Sin embargo, al menos en los mayoristas de Mendoza todavía no se observa el singular hexágono negro en casi ningún producto.
Rubén David, gerente del mayorista Oscar David, dialogó este jueves con Radio Nihuil y contó desde adentro cómo está aplicándose la ley. ¿Se observan en las góndolas alimentos con el etiquetado frontal? El empresario aseguró que son "muy poquitos productos" los que tienen el sello.
"Lo estuvimos consultando con las empresas y hay muchas que han pedido prórroga, la mayoría. Las pymes todavía tienen 6 meses más para traer los productos con el etiquetado. Comenzó a regir a partir del 21 de agosto. Es decir que todos los productos que se hicieron hasta el 21 de agosto no tienen el etiquetado, por eso recién van a estar llegando esta semana", respondió David.
Las empresas hacen productos más saludables
Además de las prórrogas que han solicitado, los fabricantes de alimentos optaron por otra táctica: hacer productos con menor cantidad de nutrientes críticos. Muchas empresas están, al menos, intentando evitar que sus productos tengan alguno de los sellos -azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y caloría-.
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"Eso lleva todo un tiempo porque las fórmulas son nuevas. Hacer fórmulas nuevas equivale a productos nuevos y necesita autorización de los organismos estatales", contó David, que ejemplificó con el caso de la panadería de su mayorista, que hace más de 6 meses espera la aprobación de un nuevo producto.
La respuesta de los clientes
En cuanto a la clientela, el gerente del mayorista sostuvo que la gran mayoría no pregunta por el etiquetado. David lo asoció a que es muy pronto para que esta novedad esté asentada en la conciencia de la sociedad, al contrario de lo que sucede en otros países.
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Respecto de si el etiquetado hará variar las ventas de forma sensible, David dijo: "La verdad es que mientras peor está la economía, menos importancia se le da al etiquetado. Lamentablemente es una porción muy chiquita de la población la que está mirando qué producto es más saludable que otro sin tener en cuenta el precio".