Ante la escasez que se viene, los industriales propusieorn una mesa de trabajo para decidir cómo producir. La incógnita por el precio para importar y la falta de oferta por la guerra en Ucrania complican la situación.
La UIA pide cortes programados de gas y Argentina necesita importar más
La Unión Industrial Argentina (UIA), le planteó a Alberto Fernández algunas opciones para afrontar la escasez de gas que ya se prevé tendremos durante el invierno en Argentina.
"Ante la falta de gas en invierno y como la experiencia demuestra que a los primeros en cortarle la energía va ser la industria, le dijimos al Presidente que es necesario empezar a trazar un plan de contingencia de cortes programados para definir cómo producir y, cuando no haya gas, poder hacer un banco de horas o dar vacaciones anticipadas, y planificar mayor producción para compensar los días, sin afectar el salario", reveló a Clarín un dirigente fabril.
La idea de los cortes programados y las vacaciones anticipadas se la llevó el lunes pasado a Alberto Fernández el titular de la UIA Daniel Funes de Rioja en una reunión que mantuvo el presidente y miembros del Gabinete Nacional con industriales y sindicalistas.
Daniel Fúnes de Rioja envió cartas a varios miembros del gabinete
Para evitar que las industrias sufran cortes sorpresivos y no puedan anticipar la falta de gas, la idea que le plantearon al presidente fue conformar una mesa de trabajo para "administrar la escasez".
Alemania tiene un plan de emergencia sobre el gas
Mientras tanto, Guzmán sigue en busca de inversiones para ampliar el gasoducto en Vaca Muerta y amplió el cupo de importación de gasoil.
Las dificultades tienen que ver con la suba del costo de los barcos para importar gas natural licuado (GNL) y su disponibilidad. El Gobierno compró 8 barcos por US$ 745 millones a un precio de entre US$ 35 y 40 por millón de BTU, cinco veces más caro que en el invierno pasado.
Sin embargo, se necesitan al menos 50 barcos más para evitar la escasez y habría que destinar entre US$ 5.000 y US$ 6.500 millones, pero esto también dependerá de la guerra en Ucrania.
Además, el gobierno reconoció que Bolivia está entregando menos gas natural del comprometido, en un escenario de mayor demanda. El año pasado, envió 14 millones de metros cúbicos y este año se calcula que enviaría mucho menos salvo que el gobierno pague más. El país vecino prefiere pagar multas por incumplir el contrato y venderlo más caro a Brasil. Por eso, Energía evalúa ahora un "swap" con Chile de gas de Vaca Muerta por GNL del país vecino y compras de gas a Israel.
Se necesitan 50 barcos de gas pero no se puede anticipar el precio por la guerra en Ucrania
El gran problema es asegurar el abastecimiento y, al mismo tiempo, reducir la pérdida de divisas, algo clave para acumular reservas. Las compras de GNL de Europa -en particular de Alemania- para reemplazar el gas ruso achicaron la oferta disponible para la Argentina.
Según Clarín, 3.000 empresas de la industria, entre ellas Techint, Aluar, Arcor y Loma Negra, empezaron a renegociar contratos de un año para comprar gas en el mercado mayorista. Se trata de grandes consumidoras que el año pasado pagaban US$ 3,5 el millón de BTU y hoy deben estirarse a US$ 5 por millón de BTU. Por ello, siguen con atención cuánto gas van a demandar 9 millones de personas en sus hogares en invierno.
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