Un kiosquero y un panadero comentaron el padecimiento que viven diariamente debido a la situación económica del país.
"Los precios eran una fantasía", aseguran comerciantes de Mendoza
El bolsillo de la gente no es el único que se resiente con la decreciente calidad de vida de los últimos años en Argentina. El sector comercial también sufre los vaivenes de la inestabilidad económica de nuestra país, con una constante actualización en los precios y la consecuente baja en las ventas.
Dos representantes del rubro contaron el padecimiento del lado comercial en el programa "Tenés que saberlo", conducido por Gabriel Conte en Radio Jornada 91.9 de lunes a viernes a partir de las 7 de la mañana. Diego Cuitiño es propietario de la panadería "La Abadía" y manifestó que "se está tornando muy difícil, hemos tenido un aumento del 20%".
"Los sueldos han quedado muy bajos, pero cuando subís los sueldos, ¿cómo hacés para pagarlos? Hoy un empleado está cobrando cerca de 220 mil pesos", agregó. En tanto que, resignado, aseguró: "No hay mucha esperanza, en el sector panadero ya se está hablando de que el kilo de pan va a llegar a los 2 mil pesos. Hoy el precio sugerido es $1.500", argumentando que "los insumos son más caros, partiendo del combustible".
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Gustavo Suárez, por su parte, es el titular de la Cámara de Kioscos de Mendoza. "Esta semana ha sido caótica, veníamos de dos semanas con aumentos de 15 o 20% y esta semana, con la devaluación, Arcor, la principal empresa de alimentos de Argentina, aumentó un 50%. Estaba en Precios Cuidados del gobierno y al terminarse ese convenio, actualizaron", reveló.
Además añadió: "El ajuste en combustibles va directo a los precios, el transporte se refleja automáticamente. Uno de los comercios lo tengo en un híper hace más de 20 años, tengo amigo más que clientes. Salen de hacer las compras y me muestran dos o tres bolsitas que costaron 80 mil pesos. Somos un país muy pobre, estamos llevando la realidad a los precios y eso muestra que nuestros sueldos son muy bajos".
"Esto lo veníamos arrastrando hace rato, las grandes empresas recibían muchos subsidios y ahora que tienen que salir a competir al mercado te das cuenta que los precios eran una fantasía y nuestros sueldos son una porquería", explicó con crudeza Suarez, y agregó: "Los productos importados han tenido subas de hasta 100%. El faltante viene de hace meses, hay unos chicles que tienen tres meses de faltantes que van a volver recién en marzo. Un caramelo tiene un costo productivo de casi 40 pesos hoy. No hay billetes pero por suerte las billeteras virtuales nos han salvado bastante".
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Para concluir, el empresario kioquero detalló que "va a ser un año complicado, ojalá podamos salir. Esto es como una casa que hemos vendido la heladera para comer un mes, el lavarropa para comer otro. Hay que salir a trabajar todos para amueblar de nuevo esta casa".
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