Luego del anuncio del fin del cepo, tras alcanzar el acuerdo con el FMI, el dólar flotará entre bandas y las compras en el exterior con tarjeta se verán impactadas.
Qué pasará con el dólar tarjeta por gastos en el exterior
Este viernes, el Gobierno de Javier Milei anunció el levantamiento casi total de las restricciones cambiarias, en el marco de un nuevo acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, se decidió mantener el recargo del 30% para las compras con tarjeta de crédito en el exterior y los gastos relacionados con el turismo internacional. Esta medida, según señalaron varios economistas, "carece de sentido" en el contexto de la apertura cambiaria.
El anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, concentró la atención de los argentinos, quienes anticipaban cambios en el régimen cambiario tras semanas de especulaciones. Entre las principales novedades destacó la eliminación del límite de u$s200 para la compra de dólares al tipo de cambio oficial, algo que sorprendió al mercado y superó las expectativas de muchos analistas.
Con esta decisión, el Gobierno eliminó el cepo cambiario para las personas físicas, un paso que algunos esperaban recién después de las elecciones legislativas de octubre o incluso en 2026. Además, el equipo económico introdujo un nuevo esquema de flotación dentro de bandas móviles para el tipo de cambio, en un intento por unificar los distintos mercados cambiarios y dar mayor previsibilidad al sistema financiero.
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El nuevo sistema estableció bandas de flotación iniciales entre los $1.100 y los $1.400, con ajustes mensuales del 1%: una reducción para el límite inferior y un incremento para el límite superior. Según economistas consultados, el dólar oficial tendería a posicionarse cerca del techo de la banda, alineándose con los valores actuales del dólar financiero. Este viernes, el Contado con Liquidación (CCL) cerró en $1.340, marcando el ritmo de referencia para el mercado.
Proyecciones iniciales indicaron que el tipo de cambio oficial podría experimentar un ajuste inicial hacia valores de entre $1.250 y $1.300, apenas por debajo de los niveles actuales del mercado financiero, donde las cotizaciones oscilaron entre $1.340 y $1.370 durante la semana.
El impacto en el dólar tarjeta
A pesar de la liberalización, el dólar "tarjeta" continuará incorporando el recargo del 30%, deducible del Impuesto a las Ganancias. Esto significa que, si el tipo de cambio oficial se acomoda en torno a $1.250o $1.300, el dólar tarjeta terminaría ubicándose entre los $1.625 y $1.690. Este valor, aunque elevado, busca contener el impacto de las compras en el exterior y el turismo internacional, que han generado una fuerte presión sobre las reservas del Banco Central.
El contexto económico detrás de las medidas
Desde junio de 2024, el Banco Central ha enfrentado un déficit de cuenta corriente que se profundizó progresivamente. Este desequilibrio se debe, en gran medida, al crecimiento sostenido de las importaciones y al aumento del saldo negativo en la balanza de servicios, impulsado por el turismo. La apreciación cambiaria acumulada en los últimos años llevó al dólar a su mayor atraso real desde 2015, incentivando un "boom" en los viajes al exterior y una salida masiva de divisas.
El recargo del 30% sobre el dólar tarjeta se mantuvo, según analistas, como un intento de amortiguar esta salida de dólares, aunque economistas señalaron que su impacto real en la reducción del déficit ha sido limitado.
Un cambio esperado, pero con sorpresas
La eliminación del cepo marcó un punto de inflexión en la política cambiaria del Gobierno de Javier Milei, alineándose con las recomendaciones del FMI y las demandas de sectores económicos. Sin embargo, la decisión de mantener el recargo del 30% generó críticas entre analistas, quienes consideran que esta medida contradice el objetivo de liberar completamente el mercado cambiario.
A pesar de las críticas, la unificación del mercado y la implementación del sistema de bandas representan un paso importante para estabilizar el tipo de cambio y normalizar la economía, aunque el impacto real de estas medidas se verá en los próximos meses.