Una posible recesión en Estados Unidos provocó una fuerte caída en Corea y Japón. Se espera una reacción que puede llegar a impactar en el mercado cambiario argentino.
Expectativa por el dólar ante el desplome de las bolsas asiáticas
El mercado mundial tuvo un golpe durante las primeras horas de este lunes y es que una posible recesión en los Estados Unidos puso en jaque a las bolsas asiáticas, que cayeron ante esa riesgosa posibilidad en Norteamérica.
En ese escenario, hay mucha expectativa sobre qué reacción puede provocarse en el resto del mundo y qué impacto puede tener eso en Argentina y también en su mercado cambiario.
En esa línea, el dólar blue abrió estable este lunes a $1.350 para la compra y $1.390 para la venta, en la provincia de Mendoza.
En tanto, el dólar MEP lo hará en $1.334 y el contado con liquidación a $1.321.
Previo al ajuste diario, el tipo de cambio mayorista es de $935 con lo cual la brecha con el dólar paralelo es de 46%. El valor del billete en el Banco Nación es de $953,50 y en el promedio de los bancos es de $972,41.
El Banco Central vendió US$ 25 millones. Las reservas brutas se ubican en US$ 27.569 millones.
El desplome asiático
El principal mercado asiático se ubica en el comienzo de un ciclo bajista, con un recorte del 19,5% desde el pasado jueves.
En Corea sucede lo mismo. El principal indicador de la Bolsa de Seúl, el Kospi, cayó hoy un 8,77%. El motivo: temor a que Estados Unidos entre en recesión. El referencial surcoreano perdió 234,64 unidades hasta situarse en 2.441,55 enteros, mientras que el índice tecnológico Kosdaq cedió 88,05 unidades, o un 11,3 %, hasta quedar en 691,28 puntos.
El Nikkei en Japón que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, cerró con un descenso del 12,40 %, su mayor descenso porcentual desde el "Black Monday", el 20 de octubre de 1987, cuando se depreció un 14,90 %. El Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, retrocedió un similar 12,23 %.
Los analistas lo explican como una corrección, aunque por primera vez en meses lo califican abiertamente como el posible inicio de una tendencia a la baja en los mercados tras meses de compras excesivas en el sector tecnológico en Estados Unidos que se extendieron al resto de mercados.