El Gobierno descongelará el impuesto a los combustibles que estaba frenado desde 2021. De todos modos la actualización será gradual. En Mendoza hay largas colas en las estaciones de servicio.
Desde este jueves la nafta costará 10% más
El Gobierno del presidente Javier Milei descongelará desde este jueves 1 de febrero, el impuesto a los combustibles que tiene incidencia en el precio de la nafta y el gasoil. Este proceso es clave para la recaudación del Tesoro nacional y las provincias.
Se trata de los tributos que se cobran al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), y que fueron frenados desde el julio de 2021 por la administración de Alberto Fernández. Mientras tanto, en la provincia de Mendoza desde la tarde del martes se observan largas filas en las estaciones de servicio para cargar antes de que actualicen las pizarras.
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Según confirma el sitio Infobae, fuentes oficiales aclararon que la actualización no será de una sola vez. Mientras tanto, las petroleras analizan la magnitud de los incrementos para los próximos meses, basados en otras tres variables: la devaluación del tipo de cambio oficial, el precio del barril Brent y el precio de paridad de importación (es decir, que el valor sea similar al precio de importación del crudo).
Todos estos factores en conjunto, implicarán un aumento en el precio de los combustibles que rondará de mínima entre el 7 y el 10 por ciento de acuerdo a los cálculos que manejan en despachos oficiales y del sector privado.
Desde la Secretaría de Energía espera que el sendero de "sinceramiento" en el precio de los combustibles se dé gradualmente tras los fuertes incrementos acumulados en los últimos meses. Concretamente buscarían recomponer el ICL en proporción a solo una parte del retraso que redundaría en una suba de entre 3% y 5% dependiendo de la bandera. Eso implica que se recompondrán entre tres y cinco de los nueve trimestres en los que el tributo fue congelado. Mientras tanto, la próxima oportunidad para recuperar los períodos que faltan será recién en mayo según explicaron.
Si bien la premisa oficial es la liberalización de los precios, corregir todo el retraso implicaba un efecto directo en la inflación en medio de los aumentos de otros servicios regulados y, en consecuencia, sobre los bolsillos de los consumidores.
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