¿Criptodólares, criptopesos, criptoyuanes? El mundo digitaliza sus monedas

Mientras en la Argentina se polemiza sobre cuántos pesos se imprimen o sí los billetes deben llevar próceres o animalitos, en el resto del mundo ya trabajan en transformar sus monedas en criptomonedas digitales estables. Se las conoce como las CBDC (Central Bank Digital Currency). En castellano: Moneda Digital del Banco Central.

China tiene circulando desde hace dos meses, en prueba piloto, el cripto yuan o yuan digital, cuyo objetivo es limitar al máximo el impacto de Bitcoin y otras diez mil monedas digitales emitidas por comunidades o privados, al alcance de la mano desde un teléfono celular, las que amenazan seriamente con reemplazar al dinero tradicional y quitarles a los Estados nacionales el monopolio de la emisión y el control de la moneda.

Todo esto ocurre por la aparición y el desarrollo de las tecnologías blockchain, las que permiten generar archivos electrónicos inviolables que no pueden falsificarse ni duplicarse que pueden distribuirse en operaciones electrónicas a partir de un registro sincronizado que no necesita de un tercero intermediario. Estas virtudes son las que les dan valor a las criptomonedas a diferencia de la moneda tradicional, impresa en papel y gobernada por un tercero intermediario, que es el Estado.

La blockchain habilita a que dos o más personas comercien entre sí con sus criptomonedas, pudiendo transferir pagos mínimos o millonarios a sus billeteras electrónicas personales sin necesidad de bancos, cuentas de cajas de ahorro ni bóvedas de seguridad donde guardar el dinero.

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Esta tendencia provocó que Estados Unidos declarara recientemente como prioridad avanzar en el estudio de la creación del criptodólar, emitido por la famosa Reserva Federal. Europa, Japón y otros 80 países caminan en el mismo sentido. Un puñado de pequeñas naciones ya convirtieron su moneda nacional en criptomonedas que están funcionando.

En Argentina, desde el Banco Central afirman que no es necesario un peso digital porque entienden que hay suficiente infraestructura bancaria y virtual para el sistema de pagos.

Lo que está ocurriendo en el mundo refleja la magnitud de la revolución que desataron las criptomonedas, cuya existencia y creciente adhesión, pone en discusión nada más ni nada menos que la disputa por el poder.

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No solo Bitcoin se recibe hoy como medio de pago. Dogecoin, la cripto meme del perrito, es una de las más populares para transacciones comerciales diarias entre los jóvenes.

Así, las CBDC, son la movida más reciente de los países del mundo para sacar músculo y ponerse a la altura de los tiempos en dos frentes: por un lado, emparejarse con las nuevas generaciones que no quieren manejar dinero físico y abrazan las criptomonedas como símbolo de su generación y por otro, preservar la soberanía del poder que otorga el control del dinero.