Las DeFi fueron el boom del 2020 en el criptomundo y crecen a todo vapor. En Mendoza ya hay una DeFi pero que tiene otros objetivos.
Cóndor DeFi: Mendoza tiene su plataforma educativa de finanzas en criptomonedas
Las Finanzas Descentralizadas, conocidas por sus siglas en inglés DeFI, son uno de los grandes y nuevos inventos del mundo de las criptomonedas. Básicamente pueden prestar algunos de los servicios de un banco sin necesidad de que exista el banco.
Las DeFi fueron el boom del 2020 en el criptomundo y crecen a todo vapor. En Mendoza ya hay una DeFi pero que tiene otros objetivos. Hablamos con Gastón Suarez Duek, uno de sus fundadores.
¿De qué se trata esta plataforma DeFI educativa, una plataforma cripto de finanzas?
Con Cóndor DeFi, la intención es poder ayudar y mejorar los conocimientos para que más personas puedan utilizar criptomonedas, pero también para comprender mejor los temas de finanzas. Hoy vemos que es muy preocupante el poco conocimiento que la gente tiene sobre finanzas en Argentina y también en gran parte del mundo y por ende las consecuencias que eso genera.
Somos un equipo de Mendoza, profesionales de distintas áreas, yo particularmente vengo de la ingeniería informática junto a Valentín Fuentes, Magister en Finanzas y tratamos de abordar y acompañar este proceso.
Venimos haciendo cursos presenciales hace más de tres años y ahora empezamos a hacer cursos por zoom, de hecho, a fin de mes empezamos un curso introductorio de Bitcoin y Ethereum.
Además, estamos desarrollando una plataforma en la que vamos a utilizar un token, vamos a tener una economía dentro de la plataforma, con fines educativos. El token que hemos creado, que se llama Cóndor, no tiene como fin en principio darle un valor económico, pero sí puede servir para otros fines.
¿Cómo cuáles?
Por ejemplo, estamos pensando en que las empresas pueden usar muchas herramientas de este tipo para tener premios o beneficios que se puedan pagar con este token y que el mismo sirva después dándole un valor económico.
Vemos que todo el tiempo las empresas están dando puntos, beneficios, millas o un montón de otras cosas. Creemos que vamos a vivir un proceso, en el que se van a tokenizar un montón de cosas y tenemos que encontrar soluciones.
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La industria de las criptomonedas es algo que todavía está en desarrollo y comprendamos que desde una persona que trabaja y tiene algunos ahorros a un empresario que quiere fidelizar a sus clientes, o a un gobierno o un municipio, en algún momento las van a usar o finalmente les van a ser útiles.
Hace poco, por ejemplo, estuvimos en contacto con la gente del municipio de Marcos Paz, en la Provincia de Buenos Aires, en donde a las personas que reciclan les dan unos tokens a cambio de las bolsas que entregan con los residuos debidamente separados y eso les sirve a ellos para tener algunos beneficios en algunos comercios o incluso para conseguir rebajas en los impuestos.
De hecho, las criptomonedas van consiguiendo cada vez más adopción de sectores institucionales.
Son una extraordinaria herramienta, pero a la vez aun es muy temprano, son todas pruebas que se están haciendo, sabemos que en informática todo lo que se pueda hackear se va a hackear y en el mundo de las criptomonedas también.
Pasó en las últimas horas. Hemos visto un hackeo a la tercera criptomoneda más grande del mundo, a BNB de Binance, por U$S500 millones. Esto paralizó la red blockchain de Binance por más de dos horas y bueno, necesitamos que las personas entiendan, que no hay que asustarse y hay que aprender a tener medidas de seguridad.
En los próximos cursos que vamos dar se van a tratar de qué hacer para tener la soberanía de nuestros activos digitales y cómo cuidarlos porque no alcanza con tener solamente los activos. Hemos vivido todo el 2022 con hackeos, caídas de empresas cripto, proyectos que pensamos que eran DeFi y no lo eran y mucha gente perjudicada.
Antes de seguir: ¿Qué es una DeFi?
Bitcoin surge en el año 2008 con la idea de las criptomonedas y la red blockchain, pero en 2015 aparece otra criptomoneda con su propia red: Ethereum. Esta, abre la posibilidad de hacer una blockchain que sea programable con muchísimas funcionalidades. Una de esas funcionalidades es el mundo de las finanzas descentralizadas o resumido como DeFi, que nos permiten hoy en día hacer operaciones financieras con criptomonedas.
Supongamos que tenemos un bitcoin o un 1 ethereum y no lo queremos vender, podemos poner este bitcoin como garantía y me pueden dar como préstamo una cantidad en USDT, que es una moneda digital estable que tiene paridad 1 a 1 con el dólar y todo esto lo puedo hacer sin un banco de por medio, sin conocer a nadie, sin necesidad de tener un historial crediticio. Vemos que eso puede ser un beneficio muy importante, porque hay muchas personas que no están bancarizadas y no pueden acceder a un sistema financiero.
En fin, muchas de las operaciones que se hacen con los bancos pueden hacerse en las DeFi con los smart contrat o contratos inteligentes, sin la necesidad de que exista el banco.
¿La DeFi viene a cumplir la función del banco desde una perspectiva digital?
Sí y mucho más, porque la diferencia es que el banco está centralizado, es de un grupo de inversores o una persona, concentra la información de sus operaciones y no hay forma de auditarlo como usuario, y si operamos con el banco, al fin y al cabo, es porque confiamos en el banco.
Si tengo que enviar una transferencia en pesos, en verdad, confío en el banco, y la operación es válida porque el banco dice que es válida pero no tenemos muchas formas de verificarlo.
Mientras que en la DeFi tenemos un contrato inteligente, que es una pieza de software, donde establece todas las condiciones que van a guiar esta situación, lo que nos permite verificar toda la operación.
Nosotros en Argentina hemos tenido problemas con el corralito, algo que ha estado pasando en China y en Irán y que también pasó en 2008 en Inglaterra y Estados Unidos. Cuando uno tiene la plata en el banco, en realidad no la tiene y es importante entenderlo. A veces uno quiere sacar una cantidad de dinero y el banco pregunta para que se va a usar y te la niega.
Hoy en día, gracias a la blockchain conseguimos la posibilidad de tener la soberanía de nuestros fondos y poder actuar de una manera descentralizada. Tiene sus beneficios, aunque estamos en una etapa muy temprana, hay riesgos de hackeos porque a pesar que la red de Bitcoin es la red informática más segura que existe, algunos contratos que se programan en la red Ethereum o en algunas plataformas que lo permiten pueden tener errores, pueden tener fallas de seguridad y los que hackean lo van a aprovechar.
Ver: "Argentina, 1985": como de Cabezas, no se olviden de Carlos Nino
¿Si en la DeFi no hay banco, con quien se firma el contrato?
Tenemos que comprender las bases de esto. Siempre que yo voy a pedir un préstamo hay alguien del otro lado que me lo está prestando, el tema es que yo ni siquiera sé quién es y no necesito saberlo, ni necesito confiar en esa otra persona porque va a ser el software, el contrato inteligente el que va a establecer estas condiciones.
A diferencia de un banco, donde quizá si conocés al ejecutivo de cuentas y tenés un historial, entonces te van a prestar un poco más o un poco menos con distinta tasa de interés.
En la DeFi no pasa así, porque para pedir prestado necesitas poner un colateral, una garantía en criptomonedas para que en el caso de que no se cumplan las condiciones se pueda ejecutar esa garantía para pagarle a la persona que me dio el préstamo.
Otro punto importante es que se rige por ley de la oferta y demanda, por lo que sí hay mucha gente poniendo dinero para prestar, probablemente baje el interés mientras que, si es poca gente, seguro ese interés va a aumentar, son tasas variables que se ajustan con la oferta y la demanda.
¿Y es confiable el sistema?
Es importante tener en cuenta que todos estos protocolos DeFi empezaron a crecer con mucha fuerza hace menos de dos años, en 2020 y la verdad que han resistido muy bien, siguen funcionando, protocolos verdaderamente descentralizados, me refiero a que no hay un equipo de gente atrás, ni tiene un venture capital atrás que está financiando el proyecto sino que son plataformas de código libre a la que cualquier persona puede entrar, ver el código y copiarlo si quisiera y tienen un sistema de gobernanza que son las DAO u Organizaciones Autónomas Descentralizadas, integrado por los propios usuarios, que sistema que permite proteger y decidir el rumbo de la plataforma de la que se es parte.
¿En las DeFi es el software el que maneja todo y no una persona?
Claro, y esa es la importancia de que el software sea transparente, de que cualquier persona que entienda de programación lo pueda ver y verificarlo.
¿Este software es de alguien? ¿Tiene dueño?
No tiene propietario. Es de todos, es de código abierto. Hay una página muy conocida a la que cualquiera puede entrar, proponer cambios y después son los usuarios los que van a ver si esos cambios son buenos o son malos.
De hecho, en 2015 hubo un gran ataque a la red de Bitcoin, donde varios usuarios trataron de implementar unos cambios que tenían software malicioso y gracias a que es un código que se revisa muchísimo, encontraron las fallas de seguridad y fue rechazado.
Por eso, se necesita más gente que pueda entenderlo, pueda auditarlo, no solamente que participe de las criptomonedas por una cuestión especulativa de que tal token va a subir o va a bajar, sino de entender el poder que tienen para transformar a la sociedad y aumentar la libertad de las personas, que es un poco lo que nos interesa a nosotros, ayudar en este camino.
Claramente, las ventajas de las criptomonedas son muy prácticas a la hora de enviar los fondos online, de no tener que tener custodia ni lugares físicos donde guardarlas y de poder acumular millones en un archivo.
Si tenemos que hablar de la blockchain, creo que son tres las ventajas más claras: la inmutabilidad, es decir lo que está escrito ahí está verificado y es verdad; la transparencia, porque tanto en bitcoin como en ethereum. todas las transacciones quedan registradas y aunque no es anónimo, la información si es privada y la seguridad, a pesar de que problemas siempre hay, esto lleva operando diez años con todo éxito.
Desde mi punto de vista, estamos en una situación similar a la que era internet a mediados de los años 90, donde todavía no nos dábamos cuenta del impacto que iba a tener en nuestras vidas. En 1997 era difícil pensar que en el año 2020 iban a estar todos conectados y trabajando desde sus casas, conectados por zoom y haciendo reuniones en vivo, es algo que nadie se esperaba. En aquél entonces era entrar a internet y hacer tres o cuatro cosas.
¿Estamos ante una nueva revolución tecnológica con las criptomonedas?
Sin duda, una revolución que va a afectar a muchísimos ámbitos de nuestras vidas y tenemos muchas chances de que bitcoin sea una moneda global, ya vemos que se está adoptando en Rusia como en Ucrania siendo utilizada para poder hacer transferencias habiendo sido de vital importancia para muchas personas. Además, hay dos países que las han adoptado como moneda de curso legal.
Ya pasó el momento de comprobar si bitcoin iba o no a funcionar. Funciona y ahora, todos estamos obligados a estudiar, a aprender, a entender y a hacer las cosas lo mejor posible, porque si no, lo que sucede después es que la gente no sabe que está comprando. Va y compra porque un amigo le dijo que una criptomoneda subió un 1000 por ciento y termina perdiendo dinero. Ese riesgo se puede disminuir si nos tomamos tiempo para aprender y estudiar sobre criptomonedas, sobre temas de inversión, para poder analizar protocolos y así obtener beneficios a largo plazo.
¿Para poner plata en criptomonedas hay que saber de trading?
La verdad que no. De hecho, los que más saben no hacen trading. El trading puede ser interesante y a medida que se va aprendiendo te alejás más porque se trata de que supuestamente vas a poder manejar el timing del mercado, que mañana vas a saber si va a subir o si tiene que bajar y eso es muy difícil saberlo. Trading es hacer operaciones en el corto plazo, comprando y vendiendo permanentemente.
Por otro lado, hay una estrategia diferente, que sería el Hodlers, que consiste en comprar la criptomoneda y mantenerla como reserva en el largo plazo. Ambas estrategias tienen sus problemas, el trading es extremadamente complejo, hay varios estudios que dicen que la mayoría de los traders pierden dinero, pierden contra el mercado.
Conviene más aprender a invertir, que no tiene nada que ver con el trading. Hay personas que ganan dinero con el trading, pero la recomendación es que hay que estudiar mucho antes de hacerlo y no participar en proyectos que prometen rendimientos y tasas imposibles de pagar.
Me parece en cambio más interesante poder estudiar los proyectos de criptomonedas y tener clara una visión de años a futuro y si en algún momento el precio sube mucho podremos vender y hacer ganancias y si baja mucho podremos hacer compras.
¿Aprender a invertir sería aprender a ver, analizar y elegir correctamente?
Claro, y a tener la mentalidad de inversor. Hoy en día vemos que muy pocas personas están comprando bitcoin a pesar de que está a U$S20.000 la unidad, pero cuando estaba en U$S60.000 mil todo el mundo compraba. Eso pasa porque no tenemos conocimiento en inversiones, nos dejamos guiar totalmente por las emociones del miedo y la codicia y hacemos todo al revés. Hay que aprender a invertir, poder tener una estrategia, poder plantear el escenario de cuál es el horizonte que uno tiene, hasta donde se anima y cuál va a ser la tolerancia frente al riesgo que cree va a soportar.
¿Cómo ves al mendocino con el tema cripto?
En Mendoza se conoce bastante. La mayoría ha hecho inversiones o lo está pensando. El mes pasado estuvimos en Chile haciendo unas charlas y vemos que no está tan desarrollados en el ecosistema. En Mendoza se conoce, pero de una manera muy especulativa, falta entenderlo mejor, falta muchísima educación.
Hay que tener en cuenta que no tenemos ningún tipo de educación en este sentido. A mí, en el colegio jamás me enseñaron a manejar inversiones o manejar mi dinero, pero sí estudié cuatro años la primera y segunda guerra mundial y no es el conocimiento que aplico todos los días el de esas guerras, lo que uso todos los días es el dinero y con ese dinero tomo decisiones.