Productores de ciruela de Mendoza enfrentan una compleja situación, tras la mejor cosecha de los últimos años. Ante la falta de infraestructura para procesarla y la baja del precio que se paga al productor, hay preocupación.
Sobran ciruelas y bajan los precios: alerta entre los productores
Esta temporada habrá una buena cosecha de ciruela que, sin embargo, atentará contra los productores mendocinos que ven caer los precios de esta fruta. Más allá de la ley de oferta y demanda, hay un conjunto de situaciones que atentan contra los eslabones más débiles de la cadena.
En Mendoza se realizó un censo para determinar las hectáreas que estaban en producción y la magnitud que podía alcanzar la cosecha actual. Sin embargo, a pesar de las previsiones, falta infraestructura para procesar toda la fruta que se produjo.
De esta manera, a raíz de una mayor producción respecto a los últimos años, están sobrando ciruelas, que no se están logrando procesar, por lo que quienes tienen la infraestructura para hacerlo, empiezan a pagar menos dinero por las ciruelas de los productores.
Previo a la época de cosecha, las asociaciones de productores de ciruelas pactaron un precio establecido que se pagaría al productor, de 25 centavos de dólar por kilo de ciruela fresca, cifra que no se está respetando, perjudicando a los pequeños productores.
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El Post dialogó con Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutihortícola Argentina, quien señaló que "las grandes firmas están haciendo el trabajo propio, teniendo su estructura para poder hacer el procesado. Los productores medianos y chicos no tienen esa estructura y terminan cayendo en los más grandes".
De esta manera, Carrasco añadió que el mercado comenzó a manejarse en mayor medida con la ley de oferta y demanda. Quienes pueden procesar la fruta imponen un precio, no respetando el monto convenido.
Por su parte, Cristian Del Pozzi, productor y vicepresidente interino de la Asociación de Ciruela, explicó que la situación no marca que hubo una cosecha extraordinaria, si no que fue "una cosecha normal", pero que fue mejor "respecto a años anteriores".
En este sentido, el productor fue crítico con el Gobierno provincial, al señalar que "hubo una falla por parte del Gobierno provincial, porque se financió al IDR para que se hiciera un censo de las hectáreas de ciruela en producción y de los secaderos activos. Dio que había 8000 hectáreas en producción y que el 70% de los secaderos están cerrados, entonces el problema es que sobre fruta porque no hay donde llevarla", explicó.
A raíz de esta situación, el entrevistado añadió que "entonces han quedado los cuatro o cinco jugadores que vienen jugando hace tiempo y se rigen por la oferta y demanda. No respetan el precio que se fijó en la concertación de 25 centavos de dólar, que se componía con un 20% del dólar CCL y el otro 80% era al dólar oficial. Ese precio no se está respetando. La cosecha arrancó y el productor, que viene de 4 años sin cosechar, lo único que quiere es levantar la cosecha".
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Del Pozzi también comentó que los dueños de los secaderos no quieren abrirlos para producir, debido a los numerosos problemas y trámites burocráticos que representa el volver a ponerlos en actividad. "Los dueños de los secaderos tampoco quieren abrirlos, porque empiezan los problemas externos, que tiene que ver con EDEMSA, ECOGAS, los impuestos. Hoy en día no es fácil abrir un secadero y armar un buen equipo de trabajo".
El productor ciruelero analizó que esta situación pone en una posición difícil a los productores, a pesar de estar viviendo la mejor cosecha de los últimos 4 años, porque "lamentablemente no se están cumpliendo los precios pactados. Está muy difícil, porque aparte tenés que pagarle un buen jornal a la gente que cosecha, alrededor de $25 mil o $30 mil por día. Encima ahora está arrancando la cosecha de la uva y muchos se van para allá, pero bueno, es la oferta y la demanda laboral que tenemos".
"El Gobierno sabía que se venía una cosecha de 100 millones de kilos y que estaban cerrados el 70% de los secaderos. La Provincia se queda con el 40%, entre impuestos, EDEMSA y los servicios", comentó Del Pozzi, quien concluyó señalando que "el Gobierno provincial se quedó corto en no haber intervenido antes en intentar abrir los secaderos cerrados. Se podrían haber buscado herramientas para que los secaderos abran. Así se va a perder parte de la ciruela y van a caer los precios. El único eslabón que sale perjudicado es el productor. Por más gestiones que se han hecho, tenemos un Estado ausente", sentenció.