Si bien el canje de bonos en dólares por nuevos títulos en pesos que estableció por decretos esta semana el Ministerio de Economía parece ser algo que no influye en la ciudadanía, dos economistas explicaron al Post lo contrario. El análisis de Enrique Vaquié y José Vargas.
Canje de deuda: el impacto negativo que tendrá en las jubilaciones futuras
El Gobierno nacional formalizó ayer el canje de bonos en dólares para organismos públicos, por nuevos títulos en pesos con vencimiento para 2036, que había anunciado el martes 21. También, hizo lo propio con la sustitución de una serie de letras que fueron suscriptas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Los decretos, publicados en el Boletín Oficial, disponen un canje de US$ 4.000 millones en bonos que se encuentran en poder de organismos del sector público nacional. Las jurisdicciones, entidades y fondos deberán "proceder a la venta o subasta de sus tenencias de los títulos públicos nacionales denominados y pagaderos en dólares" y emitidos bajo legislación local.
Estas ventas o subastas -indica el artículo 2° del DNU 164- serán llevadas a cabo "por la entidad que determine el Ministerio de Economía bajo los términos y condiciones que este disponga".
Por otro lado, la misma disposición ordena a los organismos públicos la entrega en canje al Tesoro Nacional de los títulos públicos denominados en dólares y emitidos bajo ley extranjera incluyendo a los globales 2029 (GD29) 2030 (GD30), 2035 (GD35), 2038 (GD38), 2041 (GD41) y 2046 (GD46).
Ver: El DNU que obliga al Estado a vender sus títulos en dólares
Con lo recibido por sus operaciones de venta de estos títulos, los organismos deberán canjear el 70% el monto por nuevos títulos públicos y el resto deberá ser utilizado para los objetivos y metas de sus presupuestos de este año, "incluyendo la financiación de inversiones productivas y créditos que motoricen el consumo interno".
Hasta ahí parte de la explicación formal que el propio gobierno de Alberto Fernández brindó a través de la agencia oficial de noticias. Pero, ¿qué significa este canje de bonos para el ciudadano de a pie?, ¿Impacta o no está medida del ministerio conducido por Sergio Massa en el común de la gente?
Intentando llevar claridad a estos temas que quizá resultan algo complejos e inaccesibles pero que tienen consecuencias en el bolsillo de los ciudadanos, es que Mendoza Post dialogó con dos economistas.
Por un lado, el análisis de José Vargas, director de la Consultora Evaluecon, y, por otro, el del ministro de Economía y Energía de Mendoza, Enrique Vaquié, que además de la explicación técnica dio su mirada política sobre estos decretos y su contenido.
"Lo que ha hecho el Gobierno, que es lo más problemático en el caso de la Anses (Administración Nacional de la Seguridad Social), es canjearle deuda en dólares que tenía el Fondo de Garantías por deuda en pesos, que ajusta por inflación o devaluación y que además tiene una tasa de interés del 8% anual. Los bonos en dólares que tenía la Anses son muy volátiles en el mercado. Ahora lo que obtiene es un bono a más largo plazo pero en pesos. Con lo cual, termina debilitándose", empezó explicando Vargas.
Seguidamente, el especialista, marcó que en un país como Argentina tener un soporte en dólares, aun cuando las cotizaciones suben fuertemente y el dólar está atrasado, sigue siendo un resguardo.
"El Gobierno nacional quiere los bonos en dólares porque vio que los dólares financieros empezaron a crecer entre 8 y 10 dólares por día. Como no puede intervenir en el mercado financiero por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central no puede utilizar reservas en el mercado del dólar MEP o Bolsa, etcétera, al hacerse de bonos nominados en dólares pero sí puede intervenir en el mercado de capitales. De esa manera, disminuye las cotizaciones del dólar MEP o Bolsa, que es lo que automáticamente ocurrió en la práctica", se explayó el economista.
En ese sentido, Vargas describió que luego del decreto las cotizaciones de los bonos se desplomaron en Argentina y el Riesgo País subió. Eso sucede, explicó también, porque el mercado desconfía de este tipo de operatorias. "Son operatorias de muy corto plazo; es decir, ganan tiempo, se descomprime un poco el mercado cambiario pero está claro que si no vienen medidas adicionales la situación se puede tornar más compleja", apuntó.
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-¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
-La situación se puede tornar más compleja porque Argentina viene con un desequilibrio económico bastante grande, niveles de inflación elevadísimos, una inercia inflacionaria muy fuerte, un mercado cambiario bastante desequilibrado, miles de regulaciones y cepos, intervenciones muy fuertes. Entonces, es evidente que cualquier mecha que se prenda dentro de las variables económicas, puede desencadenar un problema mayor en la economía: una crisis.
- Pero el Gobierno está intentando desactivar todas esas minibombas para evitar una crisis mayor. El canje con los bancos hace algunas semanas fue una de las estrategias, Precios Justos a fines del año pasado fue otra y este canje con la Anses, que tenía 12 mil millones de dólares, fue otra. Es decir, va intentando descomprimir distintos mercados para que no termine generando un efecto cascada.
- Lo que se hizo ahora fue pura y exclusivamente para contener la corrida de las dólares financieros. Tenemos un dólar Qatar, por ejemplo, que ya pasó los 400 pesos. Y un blue que se acerca. Está claro que con esta medida se descomprime eso por unos días.
- Va a ser un invierno duro porque con la sequía no vamos a tener dólares. Así que desde ese punto de vista, insisto, es una situación muy delicada la que vive la economía y cualquier mecha que se prenda puede generar una situación más grave.
- Como el Gobierno no tiene un plan económico, no tiene perspectiva y es un año electoral, busca ir desactivando cada una de las mini bombas que se le presentan.
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Por su parte, el ministro Enrique Vaquié, describió que lo que sucedía antes de este decreto es que el Gobierno nacional temía que la gente estuviera sacando del banco sus depósitos en pesos y comprando ahorros en dólares legales, a través del denominado contado con liqui (es decir, comprar bonos en dólares).
"Por eso, la decisión de obligar a la Anses y otros organismos públicos a vender sus bonos de dólares por subasta. Cuando Anses y las demás instituciones públicas vendan sus bonos en dólares, el valor de esos bonos contado con liqui va a caer. Entonces, según lo que el Gobierno cree, la gente se tranquilizaría y dejaría los depósitos en pesos en los bancos. Ese es un objetivo, que hay que ver si sale bien o no", comentó primero.
En segundo lugar, el funcionario que es economista de formación, dijo que el Gobierno del Frente de Todos recurrió a los organismos públicos porque nadie más le está prestando dinero y no logra cubrir su déficit.
"Una vez que la Anses venda estos títulos que tiene en dólares, jurisdicción Nueva York, y obtenga pesos, el Gobierno le va a quitar esos pesos y le va a entregar un bono a la Anses que ya no va a ser jurisdicción Nueva York si no jurisdicción Buenos Aires y que van a ajustar en pesos, no en dólares. Así, el Gobierno se queda con los pesos", subrayó.
La mirada política de Vaquié
Igualmente, el titular de la cartera mendocina de Economía reflexionó acerca de lo que estos decretos de Necesidad y Urgencia significan políticamente hablando. "Anses se queda con un título público de peor categoría porque ya no son dólares billetes como lo que tenía si no un instrumento en pesos. El punto más complejo es que Anses compró esos títulos cuando estuvo el canje de deuda a alrededor del 35% del valor y lo va a tener que vender a alrededor del 25%. Lo cual entiendo que será un gran problema para los funcionarios que lo hagan porque están descapitalizando la Anses en términos reales", enfatizó Vaquié.
-Es decir, que impacta en las jubilaciones de los argentinos...
-Influye en las jubilaciones futuras. Los bonos formaban parte del Fondo de Sustentabilidad del Sistema Jubilatorio para que alguna vez, ante algún problema, no tengan que bajar las jubilaciones o extender rápidamente la edad para jubilarse, como es en Francia hoy. Lo que se está perdiendo es el equilibrio a futuro porque los sistemas jubilatorios no sólo tienen el dinero que ingresa y se gasta hoy si no que deben tener ahorros para darle estabilidad al sistema. Si no, sería un caos. Por lo cual, no van a tener problemas las jubilaciones de este año o el que viene pero sí las futuras.