Bodegas de Argentina advierte que la situación del sector es crítica. No saben qué volumen de uva habrá este año. Además solicitan al gobierno de Mendoza que no se destine un porcentaje a mosto. ¿Cuál es el futuro de la industria?
Bodegueros pedirán a Massa quita de retenciones y mejor tipo de cambio
Desde Bodegas de Argentina, advierten al gobierno nacional y también al provincial, sobre la difícil situación que está atravesando la industria y la preocupación que hay por el negocio del vino, tanto local como de exportaciones.
Afirman que la realidad del sector es crítica y que preven que va a empeorar en el corto y mediano plazo, con las consecuencias que eso implicará en el nivel de actividad de las empresas, con posible paralización parcial o total de algunas de ellas y el impacto que pueda generar en los puestos de trabajo.
En conversación con el Post, su titular, Milton Kuret dijo que están viendo una situación muy complicada en términos de abastecimiento. "Luego de los eventos climáticos que hemos sufrido, no tenemos números publicados oficiales sobre qué cantidad de uva puede haber. Lo importante sería ver algún pronóstico de uva; que alguien pudiera dimensionarla en el país. Están pidiendo un 200% y hasta un 300% más por determinadas uvas", indicó.
Ver: Cayó el consumo interno de vinos y se esperan subas de hasta 300%
Además, señaló que en el mercado doméstico, es imposible trasladar a precios los incrementos de costos, ya que de ser posible, tendría como consecuencia más caída en los volúmenes de ventas por falta de poder adquisitivo de los consumidores.
"Estamos preocupados por el tipo de cambio que no nos resulta competitivo para las exportaciones; es difícil comercializar en el mundo. Necesitamos que el gobierno nacional nos ayuden con el tipo de cambio, al menos quitando las retenciones del 4,5%", pidió.
Kuret señaló también que pretenden que el ministro Massa los saque de las limitaciones del control de precios. "Hoy, debido al programa precios justos, las cadenas de supermercados aceptan incrementos que superen el 3,2%, con lo cual, nuestros incrementos de costos tampoco los podemos trasladar a precios. Con el agravante de que a pesar de que no hemos aplicado esas subas, igualmente ha caído el consumo", graficó.
"También necesitamos adicionalmente una mano con el tema de importaciones y exportaciones. Estamos en cosecha y hay insumos que se importan, y tenemos dificultades para que lleguen. Hay demoras en los permisos y también en los plazos para acceder al tipo de cambio oficial para poder pagar al exterior", remarcó.
Reclamo a Mendoza y San Juan
Por otra parte, manifestó que es necesario que se realicen modificaciones respecto al Acuerdo Mendoza-San Juan sobre la cupificación para mosto.
"En un año donde va a faltar uva, no debería haber un porcentaje para derivar a mosto. Habría que liberarlo y que la uva no este cupificada respecto a la cantidad para vino y para mosto como dice la ley. Ese es un reclamo al gobierno de la provincia de Mendoza".
Caída en el consumo
Respecto a la merma en el consumo interno que anunció el INV, el bodeguero Eduardo López, dijo al Post que de Bodegas López afirmó que "tenemos un empobrecimiento general en la sociedad que hace que el consumo de bienes no suntuarios se complique".
"Normalmente noviembre y diciembre son los meses más fuertes donde hay mayor concentración de ventas de vinos de más calidad y de champagne. Ya veíamos que el fin de año no iba a ser bueno por distintas variables. En Noviembre y diciembre no llegamos al objetivo que era mantener la venta en unidades como en 2021. No se alcanzó", admitió.
El propietario de Bodegas López señaló también que " lo que preocupa en la industria es lo que va a pasar en los próximos meses. Cinco o seis meses. La cosecha va a ser inferior a la del año pasado, que ya era baja. El vino viene aumentando y lo que preocupa es que no se puede trasladar a precios, porque menos volumen se va a vender. Es un círculo vicioso. Uno trata de mantener las ventas en unidades para mantener la estructura, pero estamos en una calesita, que gira y gira y no nos podemos bajar".
"Necesitamos que el estado deje de intervenir. Que dejen que el mercado funcione solo, por oferta y demanda. Que nos dejen trabajar tranquilos. Cuando a las empresas nos va bien y tenemos rentabilidad, eso derrama para abajo. Hoy no existe la rentabilidad en la industria hoy es ver cómo subsistimos", se quejó.
Asimismo, López remarcó que el sector hoy no puede invertir porque no hay crédito y los que existen son con tasas del 80% de interés, algo que calificó de inviable.
¿Cuál es el futuro de la Industria?
Para el bodeguero de Maipú, el futuro es una industria cada vez más chica con vinos que van a empezar con un precio mínimo al cual mucha gente no va a poder acceder. "Mucha gente se va a quedar afuera, porque el piso de un vino no va a ser menos de $500 a lo cual hay que agregarle al menos un 40% entre impuestos y otros costos. Una botella de $1.000, por ejemplo, muchos no la van a poder comprar. Somos una sociedad empobrecida".
"Todos queremos una industria de grandes vinos, pero se necesita un contexto de país mejor, básico para cualquier tipo de negocio, con previsibilidad. No puede ser que todos los días tengas que estar mirando el valor del dólar. La mayoría de los insumos son importados las trabas a la importación y exportación son cada vez más complicadas. Nos cobran arancel en el puerto para exportar, algo que no sucede en otra parte del mundo", finalizó.
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