Por qué bajó bitcoin y cuáles son los datos que auspician un nuevo salto alcista.
Dura semana para bitcoin con caídas de hasta 12K a cinco días del halving
A menos de una semana de que se produzca el halving, el evento automatizado en bitcoin por el cual reducirá su emisión a la mitad por los próximos cuatro años, los precios de BTC padecieron una abrupta baja de hasta el 17%, en medio de un clima de ansiedad donde todos esperan que el precio aumente y no que baje.
La razón de esta expectativa es que el registro histórico desde que apareció BTC señala que cada vez que el programa de la criptomoneda redujo su emisión de bitcoins a a mitad por los cuatro años siguientes, el precio experimentó una fuerte carrera alcista, a la que en el mediano plazo le siguió una dura caída a la baja para luego regresar a marcar precios records.
Todo el mundo está frotándose las manos esperando el halving, que se estima que ocurra entre el jueves o el viernes próximo, con la mira puesta en que bitcoin quiebre la barrera de los 73K y salte para conquistar los 80, 90 o U$S 100.000.
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Sin embargo, la semana que se fue hundió el precio de bitcoin, que cotizaba en 72K, enviándolo hasta los U$S60.000 en menos de tres días. Por estas horas está instalado en los 64K, tratando de afirmarse.
¿Por qué cayó el precio de bitcoin? Los últimos siete días registraron diversos acontecimientos que coincidieron con la caída. El más reciente fue el ataque de ayer de Irán a Israel que hundió el precio desde los casi 68K hasta los 60K por unidad.
Pero bitcoin ya venía cayendo desde el lunes pasado. Los analistas del criptomercado apuntaron a varios motivos: los desalentadores datos de la inflación en Estados Unidos que alejan una pronta reducción de la tasa de interés, la liquidación masiva de posiciones en el mercado de futuros de BTC, las investigaciones que inició la autoridad bursátil del país norteamericano (SEC) contra uno de los exchange descentralizados más conocidos y la guerra de un día entre Irán e Israel, que ya anunciaron que lo que ayer empezó hoy se terminó.
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En este contexto hay dos datos que se imponen: no cabe duda que el precio de U$S 73.777 se ha convertido en una fuerte resistencia para bitcoin, un techo que hace un mes que no puede romper después de varios intentos. Esta es la mirada del vaso medio vacío.
Como contrapartida, también ha mostrado un comportamiento auspicioso a la baja, pues, desde que inició su raid alcista en octubre, BTC nunca bajó más del 20% antes de retomar una nueva subida. Esta es la mirada del vaso medio lleno.
Históricamente, cuando bitcoin cae, lo hace con fuerza, registrando descensos abruptos de hasta el 50% en el corto plazo y de hasta el 80% en el mediano plazo, sobre todo después de marcar sus cotizaciones máximas históricas.
No es lo que ha ocurrido en esta ocasión, o para ser más previsores, aún no ha ocurrido. Por el contrario, de octubre hasta hoy, cada vez que BTC osciló a la baja, en el peor de los casos rebotó al alza al llegar al 20%. Es decir, ha encontrado allí un piso fuerte, donde siempre aparecieron las manos compradoras.
Para los que esperan el halving es una gran noticia porque el punto de partida para otra carrera alcista estaría entre los 60K y los 73,7K, pero como estas son las puntas, esa plataforma de despegue del precio podría ser más alta.
Es más, el presente de bitcoin no se le parece en nada a los halving anteriores. Nunca llegó a pocos días de un halving cotizando a récords históricos y tampoco oscilando a la baja a un máximo del 20%.
Para el criptomercado esta situación atípica de bitcoin obedece a la entrada en juego de los fondos de inversión que ya han comprado más de 500.000 BTC por unos 36 mil millones de dólares.
Mientras, el 80% de los bitcoins que se emitieron en los últimos 15 años están guardados debajo del colchón, y una cantidad mínima es la que anda circulando, cambiando de manos en las bolsas de criptomonedas.
Por lo que, a pesar de la caída de la última semana, y de que hay severas dudas sobre si el salto alcista por el halving podría haber ocurrido de forma anticipada, BTC está en una posición previa al halving que ningún analista ni bitcoiner hubiese imaginado hace un año.
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