Bitcoin a fondo por los U$S40.000 ¿Llegará a los 100.000 dólares?

Bitcoin surfea con gran éxito un impulso alcista que lleva 52 días, desde que arrancó el 13 de octubre pasado en los U$S 26.852 hasta hoy. Ayer alcanzó los U$S 39.717, su valor más alto desde el 4 de mayo de 2022, fecha significativa porque fue el día previo a que estallara el criptocrash provocado por TERRA y LUNA que lo llevó sin paradas a los 15K. 

La gran ola ha dejado una ganancia del 45% y si se toma en cuenta todo 2023, bitcoin aumentó el 145%. 

Navegar con bitcoin por encima de los U$S 40.000 es para el mercado la superación de una barrera psicológica importantísima que abre la puerta al número mágico: U$S100.000 en 2024, el soñado salto a la cotización de seis cifras sobre la que cada día aparecen más pronósticos y análisis técnicos explicando por qué la alcanzaría. 

Hay argumentos: BTC lleva siete semanas consecutivas al alza logrando una marca casi sin antecedentes, como así también cuatro meses consecutivos en verde, hace apenas un mes se manifestó la cruz dorada que implica la confirmación de un movimiento alcista de largo aliento, y hay una fuerte tendencia de acumulación que empuja hacia arriba su precio. 

Entre los traders criptos que dan sus pronósticos en redes sociales, hay dos grupos: uno, que es mayoría, que afirma que bitcoin ya empezó su bullmarket, su ciclo alcista, motivado por distintas causas y otro grupo, que alerta que antes del mercado alcista se viene una fuerte corrección del precio a la baja. 

Para los alcistas, la primera causa es la proximidad del halving, evento por el cual la emisión de bitcoins se reducirá a la mitad, lo que históricamente ha llevado al precio de BTC a conquistar nuevos máximos históricos. El último máximo histórico fue U$S69.000. 

El intercambio de Binance ya puso en marcha la cuenta regresiva del halving: 138 días y contando para que se reduzca el pago a los mineros de bitcoin de 6,25 BTC a 3,125 BTC, lo cual reduce la emisión a la mitad habiendo más escasez y por lo tanto mayor cotización. 

La segunda causa de los alcistas es la gran expectativa de que apenas arranque 2024, sean aprobados los fondos de inversión (ETF) en bitcoins por parte de la SEC, la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos. 

De concretarse, bitcoin ingresará al gran mercado bursátil norteamericano atrayendo más demandas de inversión, lo que aumentaría su precio exponencialmente. Este es el trampolín que podría catapultarlo hasta los 100K y más. 

No se trata de simple optimismo. Los gurúes financieros de Wall Street afirman que hay un 90% de probabilidades de que la SEC apruebe el uso de bitcoins en fondos de inversión tradicionales. 

Además, ya hay movimientos institucionales en ese sentido y como si fuera poco, el mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock, lidera la solicitud para cotizar bitcoin en su bolsa de productos. 

Tercero, la creencia de que el gobierno de Estados Unidos no aumentaría la tasa de interés de los bonos del Tesoro en diciembre ni en 2024 ante la efectiva desaceleración de la inflación norteamericana, que también juega a favor del jubileo alcista. 

El otro grupo de traders que es más escéptico, está de acuerdo con los más entusiastas en que se viene un ciclo alcista que puede hacer historia, pero creen que, antes de que eso ocurra, bitcoin va a tener un fuerte descenso en su cotización que podría llegar a los 30K o inclusive a los U$S20.000, para luego sí despegar definitivamente.

De hecho, el precio de bitcoin ha tardado 20 días en alcanzar casi los 39K, después de llegar rápidamente a los 35K. En ese tiempo, el valor de BTC tuvo varios despegues fallidos al alza y numerosas ocasiones en que amenazó con venirse abajo. 

Ese recorrido hizo sospechar que no tenía fuerza suficiente para subir, pero haber alcanzado los U$S39.000 revivió el optimismo y la fuerza compradora. 

En este panorama, el resto de las criptomonedas, las altcoin (monedas digitales alternativas) viajan arriba de la estela de bitcoin, que históricamente las arrastra al alza o a la baja a su antojo. 

Ethereum, la segunda cripto más importante del mundo, logró perforar la durísima barrera de los U$S2.000. El resto de las altcoin salvo alguna excepción, también registran números en verde, emergiendo de a poco de las profundidades en las que naufragaron durante el largo criptoinvierno del mercado bajista de 2021.