El análisis técnico bursátil anticipa una caída de los precios.
Bitcoin llegó al cruce de la muerte, ¿y ahora?
Bitcoin atravesó el Cruce de la Muerte el viernes pasado, en medio de rumores de que su precio podría irse a pique. Se trata de un acontecimiento que ya ocurrió antes y que suele meter mucho miedo entre los novatos del mundo cripto y de Bitcoin, mientras que los traders más experimentados lo ven como una oportunidad de comprar a precios bajos. Es conveniente estar atento más que asustado. En el mercado cripto se habla mucho por estas horas de que los valores de BTC estarían lejos de un derrumbe catastrófico y mas bien esperan una recuperación del precio en el mediano plazo.
¿Qué es un cruce de la muerte? Es el resultado de una medición del análisis técnico bursátil, que anticipa una caída de los precios. Esta medición existe mucho antes de que existieran las criptomonedas y se aplica al comportamiento del precio de cualquier activo o producto que cotice en un mercado.
Concretamente, el cruce de la muerte ocurre cuando el precio promedio de los últimos 50 días de un producto o activo, se sitúa por debajo del precio promedio de los últimos 200 días de ese mismo producto o activo.
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Estos precios se representan en el gráfico de cotización a través de dos indicadores técnicos conocidos como MA (Moving Average) o en castellano, Medias Móviles.
Cuando en la pantalla de cotización se ve que la Media Móvil de 50 días atraviesa hacia abajo a la Media Móvil de 200 días, se dice en el mundo bursátil que se viene una fuerte caída del precio y un periodo con cotizaciones bajistas. Veamos que está pasando con Bitcoin concretamente ahora y en el pasado, ya que los casos anteriores de cruces de la muerte nos darán una idea de lo que realmente suele ocurrir.
El 9 de enero pasado se encendieron las alarmas porque el precio de BTC perforaba el piso de los U$S40.000 y llegaba a los U$S39.650, el valor más bajo de cotización de los últimos tres meses y medio. Luego, en los días siguientes la cripto se recuperó un poco pero no pudo pasar los U$S44.000. En los últimos tres días ha cotizado entre U$S42.400 y los U$S43.200.
Cada vez que Bitcoin atravesó un cruce de la muerte se presentaron tres características: la primera es que el precio ya venía con una tendencia a la baja desde mucho antes. Esta ocasión no ha sido la excepción: Bitcoin trae una línea descendente de su cotización en los últimos 66 días, que comenzó luego de que el 9 de noviembre alcanzara su máximo histórico de U$S69.000. La segunda, es que una vez que atraviesa la encrucijada, el precio cae un poco más, no siempre de inmediato y tampoco con la misma magnitud que antes del cruce. La tercera es que, una vez que el precio promedio de 50 días empieza a caminar por debajo del precio promedio de 200 días, la cotización queda sumergida un tiempo en esos rangos, no pudiendo recuperar una línea alcista de inmediato. En los anteriores cruces de la muerte ya sucedió algo parecido.
El 18 de junio de 2021 ocurrió otro tanto. El cruce de la muerte se confirmó con un Bitcoin en U$S34.800 en medio de rumores e informes de una caída catastrófica que finalmente no ocurrió. Si descendió su precio hasta los U$S28.805 pero su valor ya había comenzado la caída libre en abril, desde los poco más de U$S64.000, estrellándose en apenas un mes en U$S30.000. Tardaría 4 meses en revertir la tendencia para romper otro récord hasta los U$S69.000.
En el pasado
Si vamos a años anteriores: el 30 de marzo de 2018 BTC hizo un cruce de la muerte. En ese momento se cotizaba a U$S6.777 pero ya venía bajando desde diciembre de 2017 donde había marcado un pico de U$S19.798. Este periodo se extendió por un año y un mes, en el que la criptomoneda recuperaría parte de su precio, pero volvería a tocar nuevos mínimos hasta los U$S3.156 para luego iniciar un lento camino de salida en el que la media móvil de 50 días cruza por encima a la de 200 días, situación que se la conoce como el cruce dorado y confirma un mercado alcista.
El 24 de octubre de 2019 marca un nuevo cruce de la muerte con una cotización 50% menor a su último pico que había marcado en el mes de junio anterior. Después del cruce volvería a sufrir una baja más en su precio. El advenimiento de la pandemia desató una situación muy poco común que dio prueba de cómo el precio de Bitcoin puede girar de un día para el otro según los acontecimientos.
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Con el Covid 19 ya extendido por el mundo en los primeros días de febrero de 2020, Bitcoin se derrumbó hasta los U$S3.172. Hubo una tremenda estampida hacia las ventas producto del pánico y el cruce de la muerte no tardó en llegar en marzo (un mes después) pero ya con una cotización al doble de esa semana fatídica de febrero. Ese cruce de la muerte tardaría solo dos meses en convertirse en un cruce dorado (al alza), lo que ocurrió el 19 de mayo de 2020, con Bitcoin muy cerca de los U$S10.000. Desde ese momento, iniciaría un periodo alcista de más de un año que coronaría a la cripto por encima de los U$S64.000 en abril de 2021.
El fenómeno del Covid demostró que ante la incertidumbre, el precio de Bitcoin se derrumbó violentamente por el pánico de sus inversores pero en cuanto las restricciones se extendieron por todo el mundo y los poseedores de criptomonedas entendieron que la tecnología on line y digital gobernaría la vida diaria y los medios de pago, entonces la cotización se disparó hasta valores nunca antes alcanzados.