La caída de dos stablecoins por la quiebra de otro banco desató el pánico.
Bitcoin aguanta en medio de cierres bancarios y criptodólares en crisis
Otro colapso tiene al criptomundo al borde del precipicio. En la madrugada argentina del sábado parecía que estábamos a las puertas de un nuevo criptocrash. Con el correr del día ese riesgo se disipó, por ahora.
Bitcoin, que ya había perdido en los últimos cuatro días un 12% de su valor por el cierre del banco de criptomonedas Silvergate, aguantó esta vez la nueva crisis, a pesar de hocicar hasta los 19,5K para quedarse finalmente flotando por encima de los U$S 20.000.
Las malas nuevas las trajeron esta vez, el SVB, el Silicon Valley Bank y la stablecoin USDC (Dólar coin), la criptomoneda estable que cotiza 1 a 1 con el dólar estadounidense y que además es la segunda más importante del mundo en su tipo.
¿Qué ocurrió? La Reserva Federal de California (Estados Unidos) cerró definitivamente el Silicon Valley Bank y la empresa Circle, dueña y emisora de USDC (Dólar Coin), quedó atrapada con U$S 3.300 millones en efectivo que tenía depositado en este banco y que no alcanzó a retirar. Al principio se dijo que se trataba de cerca de U$S 10.000 millones.
Lo que vino después fue una típica corrida de mercado producto del pánico. Los inversores empezaron a vender sus USDC masivamente y la stablecoin perdió su convertibilidad 1 a 1 con el dólar. En pocas horas, su cotización cayó hasta los U$S 88 centavos y las bajas se extendieron en casi todo el mercado.
Ver: La Argentina en el laberinto de su neurosis colectiva
Para entender la dimensión, la caída a esos valores es una verdadera tragedia para una criptomoneda convertible con el dólar porque este tipo de instrumentos apenas pueden darse el lujo de cotizar, como mínimo, a U$S 99 centavos y circunstancialmente.
La corrida también afectó a otra stablecoin muy popular. Hablamos de DAI, que como está respaldada fuertemente en USDC, además de otros activos, también cayó del 1 a 1 a los U$S 89 centavos.
¿Cuántas stablecoin hay? Las cuatro más importantes son USDT (Dólar Theter), USDC (Dólar Coin), BUSD (Dólar Binance) cuya emisión se detuvo hace una semana pero sigue operando y DAI. Hay más de pero con una capitalización más pequeña. Todas cotizan siempre 1 a 1 con el dólar y funcionan como refugio ante la volatilidad del criptomercado.
Con el correr de la jornada, el dueño de Circle, la empresa que emite USDC, salió a declarar que iba a sostener la criptomoneda, que la empresa tiene USD 32.000 mil millones en efectivo y letras del Tesoro de los Estados Unidos.
Agregó que el lunes esperan retirar los fondos del Silicon Valley Bank y que si no pueden hacerlo, buscarán fondos donde sea, en el exterior si hace falta, para reponer la cantidad afectada a su capital.
Esto trajo más calma, lo que permitió que USDC se recuperara hasta los 98 centavos, aunque aun así experimentaba anoche cierta volatilidad. En el caso de DAI pasaba lo mismo. Subió hasta los 99 centavos, pero luego volvió a bajar a los 96 e intentaba levantar.
Y es que el pánico desatado no es caprichoso. En mayo de 2022, UST (Dollar Terra), una de las criptomonedas más populares del mundo en ese entonces, perdió el 1 a 1 con el dólar por la crisis de LUNA, su criptomoneda hermana, ya que ambas eran emitidas por la misma empresa Terra Labs. En tres días, el valor de UST cayó de 1 dólar a 0 literalmente, desatando el primer criptocrash del último año y ocasionando junto con LUNA, pérdidas en el mercado por U$S 40 mil millones.
La caída de UST Terra y LUNA provocaron un contagio, un efecto dominó, un tsunami que al día de hoy no se detiene. Tras aquella debacle, cayó la plataforma criptofinanciera centralizada más importante del mundo junto a otros competidores de rango similar.
Este criptocrash dejaría herido de muerte al exchange FTX que caería en noviembre, en solo tres días, disparando el segundo criptocrash del año y desapareciendo de la faz de la tierra. El derrumbe de FTX afectaría al principal banco de criptomonedas de Estados Unidos, Silvergate, que esta semana cerró sus puertas.
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En esa secuencia llegó el cierre del SVB, que no es un banco de criptomonedas, pero era el banco donde muchas empresas con proyectos de criptomonedas tenían sus fondos depositados en dólares billetes.
Como ya lo dijimos en la entrega del domingo pasado, la crisis del mercado de criptomonedas que se desató en 2022 aún no está saldada y continúa causando caídas que generan nuevas caídas a mediano plazo.
El mercado se está purgando por sí mismo y por la acción de las autoridades reguladoras financieras del gobierno de los Estados Unidos, lo que estaría postergando un mejor comportamiento del precio de bitcoin según los traders experimentados.