Un informe apunta que hay casi 12 millones de toneladas de papel moneda. Cuántos billetes hay y cómo es la situación en los bancos.
Los bancos reclaman por la acumulación de billetes viejos en sus bóvedas
La desaceleración inflacionaria y la puesta en circulación de billetes de $10.000 contribuyó a que haya una menor cantidad de billetes en el mercado. Sin embargo, la economía argentina sigue batiendo récords semanalmente en términos de cantidad de billetes.
Según un informe de la autoridad monetaria, publicado por el Diario La Nación, en el país hay 11.859 millones de billetes en las calles; es decir, casi 12 millones de toneladas de papel moneda.
Esto equivale a cerca de un 20% más que la cantidad de billetes que había en circulación en diciembre pasado (9920 millones) y el doble en comparación con los que había en diciembre de 2019 (5242 millones). En total, se trata de un total de 258 billetes por habitante, un exceso, cuando se lo compara con los 68 per cápita que tiene Chile, los 65 de Europa o los 35 de Brasil, por caso.
Entre algunos de los testimonios recogidos en la mencionada nota, detallan que cada vez son más las personas que buscan "deshacerse" de los billetes de baja denominación y que en los bancos se acumulan sin cesar.
Actualmente, pese a que la actual gestión de Javier Milei lanzó los billetes de $10.000 y confirmó la entrada en circulación de los de $20.000 para octubre, los bancos siguen enfrentando el mismo problema de falta de espacio para almacenar los billetes en desuso.
"Tenemos el agrado de dirigirnos a usted con relación a las complicaciones que afrontan las entidades financieras en la gestión del efectivo", dice la última carta que enviaron desde las cámaras bancarias el 15 de julio pasado al Banco Central.
Se trata de la tercera carta en los últimos siete meses remitida por la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA, banca extranjera), la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba, bancos nacionales) y la Asociación de la Banca Especializada (ABE).
La emisión de los billetes de mayor denominación generó un efecto inesperado. La situación se agravó con la emisión del papel moneda de $10.000, aunque parezca contraintuitivo. Sucede que, al haber un billete de mayor denominación, el billete de $1000 dejó de ser atractivo y perdió parte de su demanda.
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El billete de $1000, que tiene un valor de casi un dólar al tipo de cambio oficial y de 70 centavos al paralelo, hoy representa el 52% del total de unidades en circulación. Si bien no llega al 70% que representó el de $100 en 2015, en términos de unidades batió todos los récords, con 6212 millones de billetes en circulación (lo máximo que se llegó a imprimir de $100 fueron 4229 millones).
El Banco Central dispone de tres máquinas que pueden destruir hasta 2000 millones de billetes al año. Sin embargo, no están trabajando a todo el ritmo que podrían. A raíz de esto, las entidades le pidieron al BCRA que flexibilice algunas normativas para que se pueda acelerar el proceso de destrucción de los billetes.
La entidad aceleró y flexibilizó la normativa para que se puedan destruir más rápido los billetes de $100, $200 y $500, y asegura que hará lo propio con el de $1000, cuando se emita el billete de $20.000. Si bien esto descomprimió bastante la situación de los billetes de $100, todavía quedan en circulación 1024 millones (8,6% del circulante), casi la misma cantidad que los de $2000 (1100 millones).
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