Las altas tasas de interés y la pérdida de poder adquisitivo sigue repercutiendo en el consumo.
A pesar del plan "platita", bajan las compras con tarjeta de crédito
En septiembre, los gastos con tarjeta de crédito se redujeron en un 3.3% en comparación con el mes anterior, mientras que los préstamos al consumo en general experimentaron una caída cercana al 18% con respecto al mismo período del año anterior.
La inflación, que se estima entre el 11% y el 12%, ha erosionado el poder adquisitivo de los argentinos, y la rápida devaluación del peso y el aumento de las tasas de interés también han tenido un impacto negativo en la economía. Los especialistas que siguen el comportamiento de la cadena de comercio minorista señalan que estas variables han llevado a una disminución en la capacidad de compra de los ciudadanos.
Las compras con tarjeta bajaron 3,3%
Los datos oficiales indican que esta caída en el financiamiento al consumo se alinea con la contracción del crédito a nivel general, a pesar de los esfuerzos del gobierno por subsidiar tasas en algunos programas. El stock de préstamos ha estado en declive en términos reales y no muestra signos de recuperación. Según consultoras, los préstamos representan ahora solo el 48% en comparación con los niveles observados en mayo de 2018.
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El alto costo del financiamiento se ha convertido en una carga cada vez más pesada para la clase media, que ya se encuentra afectada por la inflación y el aumento de las tarifas. La desaceleración económica, evidenciada por indicadores como la actividad fabril, refleja una disminución en los niveles de consumo.
En el caso de las compras con tarjeta en dólares, que se han vuelto más convenientes debido a los ajustes en el cepo cambiario, también se ha registrado una caída significativa, llegando al 10.7%, según la consultora First Capital Group.
Los niveles de consumo se sitúan actualmente muy por debajo de los que se observaban antes del inicio de la pandemia de Covid-19 en Argentina, que se detectó por primera vez en marzo de 2020.
El nivel de consumo está más bajo que en el inicio de la pandemia
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