La indigencia de San Juan ya supera a la de Mendoza

Si bien ya hemos dicho hasta el hartazgo que Mendoza y San Juan son economías de diferentes complejidades relativas, lo que hace difícil de compararlas, vamos a hacer una excepción para analizar pobreza e indigencia, y así darle el gusto a algunos analistas locales que han insistido durante mucho tiempo con este tema, donde San Juan medía mejor que Mendoza, situación que parece haber cambiado notoriamente durante el 1er semestre de 2024.

POBREZA

 Si tomamos 2017 y 2018, donde la pérdida del poder adquisitivo no era gran problema (gobernaba Macri), se observa que la pobreza fue similar en ambos aglomerados (Gran Mendoza y Gran San Juan), alrededor de 30% de las personas, lo que podríamos denominar la pobreza "normal" en ambas provincias.

Las cosas cambian, en especial después de pandemia, que es cuando la inflación se empieza a volver un problema serio para A. Fernández, y allí la pobreza se dispara más en Mendoza que en San Juan, en especial porque nuestros vecinos alcanzan un gap de salarios privados promedio 8% por arriba de Mendoza (lo comentamos en un informe anterior), lo que de alguna manera les sirvió de amortiguador ante una canasta básica que se empezaba a desbordar.

Recordemos que la EPH mide pobreza comparando el valor monetario de una canasta básica versus los ingresos familiares. Esta situación de San Juan mejor que Mendoza se mantuvo hasta 2023 inclusive.

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Sin embargo, en el 1er semestre de 2024, cuando la inflación se dispara notablemente, por la devaluación inicial de la Gestión Milei, se pierde la ventaja que llevaba San Juan, alcanzando casi la misma pobreza que Mendoza. Sucede que el pequeño gap salarial que llevaba San Juan versus Mendoza ya no alcanza a amortiguar el desborde de la canasta básica de la pobreza.

Sin embargo, luego de la pandemia Mendoza empieza a tener mayor porcentaje de indigentes que San Juan, en un fenómeno similar al índice de pobreza, situación que cambia drásticamente durante el 1er semestre de 2024, donde sorprendentemente San Juan pasa del 2,9% al 14,7% de personas indigentes, superando a Mendoza, que pasó de 8,7% a 13,8%, ambos comparando con 1er semestre del año 2023. O sea, ahora resulta que Mendoza tiene menos indigencia que la provincia "modelo" de San Juan, "modelo" para algunos analistas locales. Llamativa la endeblez de la supuesta "ventaja sanjuanina", no pudo soportar una acelerada (temporal) de la inflación.

EN RESUMEN

Para dar un mensaje positivo, si el actual gobierno nacional logra bajar la inflación a niveles moderados, en no más de 2 años Mendoza va a volver a tener, muy probablemente, sus niveles normales de pobreza (30% de personas) e indigencia (menos del 5% de las personas). En el caso sanjuanino probablemente también vuelva a sus bajos niveles "normales", sin embargo, el pico de inflación inicial de la actual gestión nacional puso de manifiesto que su ventaja respecto a los índices de Mendoza era débil, y que, a su modelo, liderado por una inteligente apuesta a la minería, le falta aún bastante para elevar el nivel de vida promedio de los sanjuaninos.

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Quizás esta reciente disparada de la pobreza y la indigencia en la vecina provincia sea una lección de humildad, no para el gobierno sanjuanino (que tiene bastante claro su FODA), sino para ese sector de analistas mendocinos que insistió durante años por mostrar a San Juan como "el modelo a imitar" por Mendoza, cuando la ventaja salarial era pequeña aún, y además abusando de comparaciones erradas, por los distintos tamaños y complejidades relativas de ambos aglomerados. Al Gran Mendoza, seguimos insistiendo, hay que compararlo con los grandes, no con los medianos ni los chicos, porque se llega a conclusiones forzadas. Y en el caso minero, Mendoza sigue su propio modelo, el que permita la licencia social, que no necesariamente tiene que ser el de nuestros vecinos.