El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción delegación Mendoza fue pesimista en cuanto al futuro del sector si se suspende la obra pública, tal como anunció el ministro Luis Caputo.
Según Candeloro, el ajuste será "casi terminal" para las constructoras
"Estamos muy preocupados por el impacto de estas decisiones", consideró el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Mendoza, José Candeloro, al referirse al paquete de medidas de ajuste que anunció el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, que incluye la suspensión de nuevas proyectos de obra pública.
En la cena de fin de año que realizó la cámara en un salón de Coquimbito (Maipú), su presidente destacó que "a nivel nacional, nuestro sector brinda trabajo de forma directa a más de 450.000 familias y otras más de forma indirecta. Somos un motor importante de la economía". Y pronosticó un escenario catastrófico en caso de que se suspenda el inicio de obra pública: "El impacto será casi terminal para nuestro sector".
Ante ese virtual escenario, en su discurso, Candeloro propuso como alternativa "trabajar codo a codo con los gobiernos provinciales para enfrentar esta situación".
"Es fundamental proteger las empresas mendocinas, que dan trabajo y generan un círculo virtuoso que beneficia a todos", siguió el empresario, y añadió: "Hoy no existe la financiación de ningún tipo y el espiral inflacionario licua rentabilidad, afectando nuestro capital de trabajo, lo que hace inviable el cumplimiento de contratos".
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Por otra parte, entre los pedidos al Gobierno de Mendoza, cuyo máximo representante, Alfredo Cornejo, estaba entre los presentes, Candeloro solicitó que "los certificados de obras se paguen, como máximo, en un plazo de 30 días".
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