Como en otros sectores del Estado, Nación mantiene el mismo presupuesto que el año pasado, sin contemplar la inflación.
La UNCuyo frenó obras para mantener becas a estudiantes
"No hay plata", fue el primer mensaje que dio Javier Milei en cuanto asumió como Presidente de la Nación. Y, más allá de algunas discusiones con distintos sectores, el mensaje se ha repetido durante estos primeros tres meses de mandato.
En ese marco, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) sufre el mismo problema que afronta toda la educación pública de nivel superior: las partidas fueron reconducidas y se repiten los montos de inicios del 2023.
Ante esto, el Post dialogó con el contador Miguel González Gaviola, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, quien explicó cómo vive la UNCuyo estas horas de incertidumbre ante un ajuste sin precedente.
Si bien esta medida de reconducción de partidas presupuestarias -encarar un nuevo año con el mismo presupuesto del ejercicio anterior- tiene antecedentes, nunca se dio en un contexto de tamaña inflación como la que se vivió en 2023. Volver a asignar la misma partida tras un año con 211,4% es golpear fuertemente las arcas de las universidades.
Las autoridades de la UNCuyo miran con preocupación el ajuste encarado por el Gobierno Nacional.
"Es absolutamente, claro y numérico. Nosotros tenemos un presupuesto de gastos -becas, compras, equipamiento, obras, entre otros- y servicios que tiene una relación de 75/25. Es decir que, por cada 75 pesos de sueldos, el equilibrio se lograría, teóricamente y en un estándar con 25 pesos de gastos", explicó el entrevistado.
Esos gastos, apunta el contador González Gaviola, suelen comprender un 15% de inversión y un 10% de gasto. El ajuste que se ha venido llevando durante los últimos años empujó esto hacia un 90/10, "un piso absoluto".
Pese a eso, el Gobierno encaró un mega ajuste que pone en jaque el funcionamiento de las universidades. "En enero y en febrero y en marzo de 2024 nos están mandando lo mismo que en enero, febrero y marzo del 2023. No hace falta explicar mucho, con los niveles de inflación quiere decir que estamos recibiendo un tercio de lo que teníamos hace un año", detalló.
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Además, esto se agrava en un escenario de incremento del valor de los servicios. Recibir el mismo dinero que hace un año, en un contexto de elevada inflación, pero además con servicios a precios siderales, pone en jaque al "acto académico". Las facultades no saben si podrán brindar sus servicios durante todo el año.
"El panorama es crítico. No es viable para mantener las universidades funcionando", destacó Miguel González Gaviola.
Miguel González Gaviola, decano de la Facultad de Ciencias Económicas.
Cómo recibe el presupuesto la Universidad
Si bien el monto se asigna anualmente, las partidas llegan divididas en meses. La Universidad Nacional de Cuyo tiene un presupuesto cercano a 26 mil millones de pesos (el mismo monto que en enero de 2023). Los ajustes salariales fueron recibidos durante todo 2023 con normalidad y desde la casa de estudios esperan que también se respete eso durante 2024.
Un 10% de eso se destinaba en 2023 a los servicios y un 90% a salarios, según detallaron desde la casa de estudios. Sin embargo, advierten que "el monto es sensiblemente más bajo teniendo en cuenta la inflación del 60% anual en los últimos tres meses".
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"Hay un número anual de presupuesto. En lo salarial que se ha ido pactando a lo largo de todo el año y se refuerza. Pero los gastos no", explicó González Gaviola.
El desafío de afrontar el ajuste
Una iniciativa legislativa busca generar en el Congreso un mecanismo para que se ajusten las partidas de una forma automática establecida por ley y no quede eso sujeto a la voluntad del gobierno.
En medio de las tensiones con los gremios, autoridades del ministerio de Capital Humano aseguraron a algunos medios que habría un aumento del 70% en las partidas para gastos de las universidades. Si bien es mejor que el congelamiento, solo llega a un tercio del 211,4% de inflación.
Debido al ajuste, peligra el sostenimiento de las becas de la Universidad.
Por lo pronto, este jueves 14 de marzo, los gremios universitarios apoyados por las principales centrales obreras realizan un paro por 24 horas sin asistencia a los lugares de trabajo ante el fuerte ajuste del gobierno de Javier Milei contra la educación pública.
"La semana pasada se presentó un proyecto de ley donde se busca sistematizar la relación entre los gastos. Es decir, así como hay un ajuste de las partidas salariales de acuerdo a la política salarial definida, se buscaría que haya un ajuste determinado por ley", expresó el decano.
Los riesgos de sostener este ajuste
Es una frase que se ha escuchado en los pasillos de distintas universidades nacionales y que resuena y se repite en redes sociales: "con este ajuste llegamos hasta mayo". Las casas de estudio de todo el país aseguran que es inviable el sostenimiento del sistema educativo con un ajuste de tamaña envergadura.
"En un escenario tan incierto, llega un punto donde si no hay financiamiento, no se pueden pagar los servicios. Si no se pueden pagar los servicios y se cortan, no se puede dar clases", apuntó el contador González Gaviola.
Esto pone en riesgo, además, la concreción del pago de becas. Si se mantiene el mismo presupuesto y la partida de gastos se incrementa en servicios, no es viable el sostenimiento de las becas de ayuda económica.
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"Si nosotros mantenemos la misma partida en valores nominales para beca estaríamos dando un tercio de lo que dimos el año pasado. Si mejoramos los montos, deberíamos dar un tercio de la cantidad de becas que dábamos", explicó González Gaviola.
Además, subrayó que hay becas cuyos valores deberían crecer sensiblemente. "Transporte y becas de comedor no se puede no ajustar el valor. Porque el pasaje no vale lo mismo, para la beca de comedor uno tiene que comprar la comida y elaborarla, entonces no es posible licuar el valor de la beca", reclamó el decano.
La rectora Sánchez (izquierda) y el vicerrector Fidel (derecha) junto a las autoridades de Ciencias Económicas, González Gaviola y Puebla.
Por lo pronto, esta semana, la UNCuyo aprobó las partidas presupuestarias para este 2024. En el marco de tal discusión, las autoridades universitarias acordaron frenar obras en la casa de estudios para poder sostener con esos fondos los montos de las becas para los estudiantes.
En medio de un ajuste sin precedentes, las universidades esperan un momento de sensatez por parte de las autoridades nacionales. Mientras tanto, los trabajadores y estudiantes dan una muestra de fuerza este jueves ante un ajuste que desguaza al sistema educativo nacional.
