Este lunes el periodista especializado en economía, Ismael Bermúdez, habló en el aire de Radio Post y analizó el impacto de la última dictadura cívico-militar en la economía argentina.
A 49 años del golpe: "Hubo consecuencias terribles también en la economía"
Este lunes, el periodista especializado en economía, Ismael Bermúdez, habló en el programa "Tenés que Saberlo", conducido por Gabriel Conte y su equipo en Radio Post (92.1 en el Gran Mendoza, 96.9 en Luján de Cuyo, 100.1 en San Martín y 96.7 en La Paz).
En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, Bermúdez analizó el impacto de la última dictadura cívico-militar en la economía argentina, cuyas secuelas, según afirmó, aún son evidentes en la actualidad.
De esta manera, recordó que el período de la dictadura estuvo marcado por el controvertido plan económico del entonces ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, que, según el periodista, "dejó una economía bastante destruida". A pesar de la bonanza aparente de ciertos sectores de la sociedad durante los primeros años del régimen, la realidad para Bermúdez, era otra.
La economía del golpe
El golpe de Estado fue respaldado, e incluso reclamado, por sectores empresarios de la época. Según Bermúdez, "en esos primeros días, se decía que las Fuerzas Armadas iban a tomar el gobierno, tomar el poder por un periodo corto, que rápidamente iban a institucionalizar el país".
Martínez de Hoz y Jorge Rafael Videla.
Sin embargo, el resultado fue una dictadura que se perpetuó en el poder. "El régimen no solo se instaló, sino que consolidó un control absoluto sobre la política económica", afirmó el periodista, quien destacó que esta gestión dejó "profundas heridas en la estructura productiva y social del país".
Además, destacó que "las políticas económicas de la dictadura militar dejaron momentos muy, pero muy terribles en la economía argentina, de los cuales todavía estamos viviendo". Según Bermúdez, el plan económico del régimen dejó una huella de desajustes que afectó profundamente la economía del país a largo plazo e hizo hincapié en el respaldo que la dictadura recibió de algunos sectores empresariales.
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Por último, el economista también se refirió a las secuelas que persisten hasta hoy en la política económica argentina, sugiriendo que las prácticas de corrupción y los intereses corporativos siguen influyendo en las decisiones políticas actuales. "Las evidencias de sobornos y corrupción en las leyes que hoy se aprueban son claras", concluyó.
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