Godoy Cruz se despidió de la Copa de la Liga con una injusta derrota de local contra Banfield. Pablo Dóvalo y sus asistentes favorecieron al Taladro.
El árbitro perjudicó al Tomba con un gol en off-side y un penal no cobrado
Godoy Cruz cerró su participación en la Copa de la Liga con una injusta derrota contra Banfield por 1 a 0, en el Estadio Feliciano Gambarte.
El Tomba jugó uno de los mejores partidos del torneo, pero falló en los detalles y por eso se quedó con las manos vacías. El Taladro no hizo ningún mérito para llevarse los tres puntos de Mendoza y además el árbitro Pablo Dóvalo perjudicó notablemente al Expreso.
El gol del visitante llegó mediante Ramiro Enrique a los 35 minutos del segundo tiempo. El delantero aprovechó una asistencia de Agustín Urzi, que recibió la pelota en clara posición adelantada, que el juez de línea ignoró.
Poco después, Cristian Colmán se fue mano a mano para enfrentar al arquero, perseguido por un defensor de Banfield. El hombre del Taladro finalmente le dio alcance al delantero paraguayo del Tomba y al entrar al área le agarró la camiseta a su rival hasta que éste no pudo seguir corriendo.
Contenido relacionado: El Tomba perdió contra Banfield con un gol en posición adelantada
Ni el juez principal ni su asistente (que estaba de frente observando la jugada con claridad) cobraron la clara falta, que le hubiera dado al Bodeguero una clara chance para empatar.
El entrenador del Expreso, Sebatián Méndez, no pudo ocultar su calentura con el Dóvalo y lo fue a buscar apenas terminó el partido. Primero fue contenido por Javier Sanguinetti, técnico de Banfield, pero luego llegó hasta la posición del colegiado y le recriminó esas situaciones puntuales.
Justamente el adiestrador de Banfield, no se puso colorado a la hora de analizar el partido y aceptar que su equipo fue totalmente superado. "Indudablemente hoy no fue nuestro mejor partido, me parece que hoy tuvimos la suerte de nuestro lado. El rival hizo mejor las cosas", dijo el DT visitante.