En la previa de la final de la Copa Libertadores, barras del Fluminense emboscaron a los hinchas del Xeneize que estaban en la playa de Copacabana y la policía terminó reprimiendo a los argentinos.
Tensión en Rio: la barra de Fluminense y la policía atacaron a hinchas de Boca
La previa de la final de la Copa Libertadores de América entre Boca Juniors y Fluminense se calentó este jueves, donde la violencia fue protagonista en Rio de Janeiro con una emboscada por parte de los barras del club carioca y la represión de la policía local a los hinchas argentinos, de los cuales terminaron detenidos dos.
Fanáticos del Xeneize se reunieron en Copacabana para disfrutar de la playa y empezar a vivir la gran final del próximo sábado, en un clima festivo y con la presencia de muchas familias.
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Pero pasadas las 17.30 todo se transformó en un infierno. La policía de Rio de Janeiro liberó la zona y la barra del Fluminense salió a las calles a hacer gala de su poder para terminar emboscando a los hinchas del Xeneize que disfrutaban de la playa.
En medio del ataque de los barras del club carioca, la policía local tardó más de 10 minutos en aparecer. Y como ya es costumbre cada vez que un equipo argentino juega en tierras brasileñas, lejos de contener y disipar a los violentos, decidió reprimir directamente a los hinchas de Boca, sin importarle la presencia de niños y mujeres.
Los medios presentes en Rio de Janeiro registraron todo y tomaron testimonios de varios hinchas, que pedían por la intervención del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
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Es que en Brasil siempre, históricamente, los hinchas argentinos son maltratados no sólo por los hinchas brasileños, sino también por quienes deberían velar por la seguridad, y la Confederación Sudamericana nunca toma cartas en el asunto.
A los clubes argentinos los viven multando, merecidamente, por los repudiables gestos racistas que suelen realizar algunos hinchas, mientras los clubes brasileños, con la complicidad de las fuerzas de seguridad de su país, salen indemnes ante la violencia física de sus fanáticos que en esta edición de la Libertadores ya emboscaron también a hinchas de Racing, River y Argentinos Juniors, mientras que en la Sudamericana pasó lo mismo con la gente de Estudiantes, Tigre, Newell's, Gimnasia y San Lorenzo.