El vicepresidente del Xeneize decidió sorprender a los jugadores con el objetivo de levantar el ánimo de un grupo que viene golpeado.
La sorpresa de Román para el plantel de Boca antes de enfrentar al líder
Boca Juniors enfrentará este domingo al único líder que tiene la Liga Profesional, Atlético Tucumán, y este viernes en la previa de un duelo que puede ser trascendental el vicepresidente Juan Román Riquelme decidió sorprender al plantel con un gesto que busca levantar el ánimo de un plantel que ha sufrido varios golpes en el segundo semestre y para mejorar los vínculos después de algunos cruces picantes, con la pelea entre Benedetto y Zambrano como punto máximo.
El equipo dirigido por Hugo Benjamín Ibarra se entrenó por la mañana en el predio del Xeneize en la localidad bonaerense de Ezeiza, con la cabeza puesta en el partido frente al Decano del próximo domingo a las 18 horas en la Bombonera, y finalizado el mismo Román esperó a los jugadores con un asado.
Así todo el plantel, a excepción del defensor peruano Carlos Zambrano, quien no se entrenó por un malestar, terminó almorzando con el ídolo boquense, recuperando una vieja tradición de la época de Carlos Bianchi, cuando todos los viernes había un asado para fortalecer al grupo.
Ibarra dirigió el último ensayo de fútbol antes del partido.
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El gesto de Riquelme sorprendió ya que hacía varios meses que no se hacía un asado en el predio. La última vez fue en abril, cuando el vicepresidente invitó a la Comisión Directiva para compartir con el equipo Senior.
El presidente Jorge Amor Ameal, Ricardo Rosica, Enrique Hrabina, Carlos Navarro Montoya, Raúl Cascini, Leandro Somoza, Mauricio Serna y Hugo Ibarra, que en aquel momento dirigía a la Reserva, fueron parte del grupo de 30 comensales.
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