En una final pareja, los dos equipos no se sacaron ventajas e igualaron 1 a 1. Dybala marcó para Roma y Ocampos fue vital en el empate del Sevilla.
Sevilla campeón de la mano de Gonzalo Montiel
La Roma golpeó primero en la definición de la Europa League y vence 1 a 0 al Sevilla, el máximo campeón de la institución.
Paulo Dybala, que no iba a ser titular por arrastrar una lesión, le está dando un nuevo título al equipo de la capital italiana. Recibió un gran pase filtrado y definió cruzado, de zurda para estampar el primero del partido a los 34 minutos.
En un primer tiempo parejo, con situaciones para ambos conjuntos, el italiano fue más efectivo, con un Dybala inspirado que está liderando los ataques de los dirigidos por José Mourinho.
Por el lado del Sevilla, que arrancó jugando con Ocampos por el sector derecho del ataque, le costó llegar al arco de la Roma, aunque sí pudo generar peligro y estuvo cerca del empate.
En la segunda mitad, Sevilla salió decidido a empatar rápido. Misión que el equipo de Mendilibar logró con algo de fortuna. A los 10' del complemento, un centro del legendario jugador andaluz, Jesús Navas, pifió el cabezazo Ocampos y por detrás el defensor Mancini no pudo evitar la trayectoria de la pelota y terminó metiendo la pelota en su propio arco para poner todo 1 a 1.
Ya sin Dybala en cancha, Roma busca resistir los embates de un equipo español que salió con mucho ahínco en ataque, que ahora cuenta con Erik Lamela en ataque.
Las emociones seguirían llegando. El árbitro sancionó penal para el Sevilla por una falta sobre Ocampos dentro del área, aunque luego sería rectificado por el VAR, al confirmar que el argentino se tiró y no hubo infracción.
Minutos más tarde, otra polémica encendería el partido. Un centro sobre el área de Sevilla impactaría en el brazo extendido de un jugador sevillano, pero el árbitro no sancionó penal, y el VAR tampoco intervino, pese a los reclamos de los jugadores de la Roma.
Con el empate consumado y con Sevilla terminando de mejor manera, el tiempo extra promete ser apasionante.
Ya en el tiempo extra, el cansancio se hizo presente en ambos elencos. En la primera mitad, Sevilla aprovechó el envión de los últimos minutos del tiempo regular para arrinconar a la "Loba" contra el arco de Ruí Patricio, pero no pudo romper la resistencia de la defensa italiana.
En la segunda mitad de la prórroga, se hicieron presente las lesiones. El partido estuvo interrumpido mucho tiempo por varios jugadores lesionados. Sobre el final, el clima entre los planteles se puso tenso y hubo discusiones entre ambos bancos de suplentes.
En una de las últimas, Gonzalo Montiel, que ingresó en Sevilla para el alargue, se mandó una apilada por la derecha que casi termina en gol sevillista, pero defendió bien el central Smalling.
En la última jugada, tuvo el gol de la victoria la Roma, un centro sobre el área lo encontró a Smalling que cabeceó a las manos de Bono.
El 1 a 1 resultó definitivo y la final se define desde los 12 pasos. Llegaron los infartantes penales. Comenzó pateando el Sevilla, con un penal exquisto ejecutado por Lucas Ocampos, quien definió con sutileza a la derecha de Rui Patricio. Acto seguido, Cristante empató la serie.
Luego, otro argentino se hizo cargo del envío, Erik Lamela puso el 2 a 1 a favor de los españoles. La leyenda del Sevilla dirá que Bono, el arquero, contuvo con los pies el penal de Mancini, quien además había sido el autor del gol en contra.
El capitán sevillista, Iván Rakitic, puso las cosas 3 a 1 y luego Ibañez estrelló su penal en el poste. Lo que ponía a Sevilla a solo un gol de ser otra vez campeón de la Europa League.
El encargado de la solitaria carrera para hacerse cargo del cuarto penal, fue Gonzalo Montiel, con remembranzas a la caminata por el Estadio de Lusail, en la final del mundo.
"Cachete" ejecutó y Rui Patricio atajó, pero eso no sería todo. El VAR llamó, advirtió un adelantamiento del arquero y todo de nuevo. Otra vez, Montiel frente a la pelota, y en esta oportunidad no perdonó. Cruzó el remate y todo Sevilla gritó campeón.
El Sevilla de los argentinos, que cuenta con Montiel, Ocampos, Lamela y Marcos Acuña, es nuevamente campeón de la Europa League y en esta final se rompió el hechizo de José Mourinho en finales europeas. Hasta este partido, el entrenador portugués de la Roma había ganado las 5 finales que había disputado en Europa, en toda su carrera. Esta vez, le tocó perder.