La Selección esgrimió argumentos firmes contra la Celeste y logró corregir viejos errores. Brasil sigue varios escalones por encima, pero podemos hacer fuerza.
La victoria de Argentina sobre Uruguay, ¿alcanza para ilusionarse?
La Selección Argentina obtuvo más que una victoria contra Uruguay, este viernes en el Estadio Nacional Mané Garrincha. Además de sumar tres puntos vitales en el objetivo de meterse en los Cuartos de final de la Copa América, el combinado nacional logró dejar atrás varios fantasmas que metían demasiada presión.
La Albiceleste esgrimió argumentos contundentes para quedarse con un partido frente a un equipo aguerrido y que además posee calidad técnica en todas sus líneas. Los de Lionel Scaloni supieron aprovechar ese arranque furioso para pegar rápidamente y después administrar la victoria parcial con mucha autoridad.
"Buscamos ser un equipo compacto", repitieron una y otra vez los futbolistas del combinado nacional una vez consumado el resultado contra los charrúas. Y Argentina lo fue. Eso es mucho decir, principalmente si tomamos en cuenta los tres partidos anteriores, en donde la Selección también había comenzado ganando, pero había carecido de lo que hay que tener para bancar los trapos.
Messi tuvo otra gran noche con la Selección.
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Contra Uruguay, además, se vieron otras cosas que brillaron un poco más con el triunfo. La seguridad de Emiliano Martínez lo ubica definitivamente como el arquero titular de este momento de Argentina. La defensa cambió con el regreso de Romero en lugar de Martínez Quarta, y además Scaloni la pegó con los dos ingresos que más ruido hicieron en la previa del encuentro: Nahuel Molina y Marcos Acuña. Ambos fueron fundamentales, tanto en defensa como en ataque.
En el medio Guido Rodríguez suplantó sin problemas la ausencia de Paredes y Rodrigo De Paul volvió a ser esa rueda de auxilio necesaria en todo equipo que quiera ser protagonista.
Lionel Messi tuvo un partido excluyente. Además de asistir a Rodríguez en el único gol, la Pulga estuvo intratable durante los 90 minutos. Por momentos encontró alianza en sus compañeros y allí apareció lo mejor de la Albiceleste, y en otras ocasiones se valió de su habilidad para consumir minutos y trascender de forma individual.
Dibu Martínez llegó para adueñarse del arco albiceleste.
Lautaro Martínez sigue sin tener opciones de gol y ante la ausencia de situaciones claras, el Toro compensa con una entrega que no negocia, obligando a los rivales y abriendo espacios para sus compañeros. En este partido, además, Nico González no estuvo tan activo como contra Chile y pasó más desapercibido.
Messi: "Nos da tranquilidad para lo que se viene"
Por último, los que entraron lograron acoplarse bien al plan de resistir la victoria aguantando la pelota lejos del arco propio y buscando sentenciar la historia con algún contragolpe. En ese rubro, Di María estuvo rapidísimo, pero impreciso con la pelota en los pies.
La Selección Argentina dio muestra de carácter y protagonismo en un partido muy chivo y si bien es cierto que Brasil sigue pareciendo estar varios escalones arriba, el combinado de Scaloni dejó un claro mensaje que tiene con qué pelear la Copa América.
Guido Rodríguez fue clave. ¿Seguirá siendo titular tras el regreso de Paredes?
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