El mejor arquero del planeta se refirió a la pica que hay con los franceses después de la final del Mundial de Qatar y lanzó una fuerte crítica.
"Se pasaron": el Dibu habló de la rivalidad con Francia y lanzó un dardo
Después de la gran final del Mundial de Qatar 2022, donde Argentina se consagró campeón después de 36 años gracias, en parte, a una notable actuación de Emiliano Martínez, el arquero se convirtió en el enemigo público número uno de los hinchas franceses y en las últimas horas el mejor del planeta en su puesto lanzó un dardo.
El Dibu pasó a la historia por el atajadón frente a Kolo Muani y el penal atajado a Kingsley Coman. Además, su juego psicológico fue clave para que Aurelien Tchouameni tire su penal afuera.
Eso, sumado a sus alocados festejos, lo pusieron en la mira de los franceses, que lo abuchean y silban cada vez que le ha tocado jugar en su país con el Aston Villa e incluso en la gala del Balón de Oro, donde fue premiado por segundo año consecutivo como el mejor arquero del mundo.
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"Algunos hablan de arrogancia o mal comportamiento. Lo que la gente diga de mí, no me importa", dijo el Dibu en una entrevista a L'Equipe, de Francia.
En ese sentido, reclamó que "cuando los argentinos hacen algo, es necesariamente horrible... Enzo Fernández es un tipo encantador, lo han llamado racista, pero no lo es en absoluto", y aclaró que "no tengo ningún odio hacia Francia. Los franceses son gente encantadora. Cuando ganaron el Mundial 2018 también derrotaron a Argentina, es parte del fútbol. Para nosotros son sólo rivales porque son buenos".
Finalmente, Dibu Martínez lanzó una fuerte crítica por lo sucedido en los Juegos Olímpicos, cuando Francia eliminó a Argentina y los jugadores de Les Bleus se burlaron de sus colegas de la Albiceleste al festejar.
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"Los franceses celebraron delante de nuestras narices, nos patearon y nos llamaron arrogantes. Había ira en ellos. La afición paga su entrada, puede hacer lo que quiera, pero los jugadores se pasaron de la raya. Debe haber respeto entre profesionales", concluyó.