El entrenador había extendido su vínculo con Gimnasia el pasado 7 de febrero. Tres derrotas en tres partidos oficiales jugados este año, incluido el clásico con la Lepra, fueron suficientes para la dirigencia.
Diego Pozo dejó de ser el entrenador del Lobo
En las últimas horas y tras la derrota en el clásico mendocino ante Independiente Rivadavia, Gimnasia tomó la decisión de despedir a Diego Pozo de su cargo como entrenador del primer equipo del club.
Tras una pretemporada que generó expectativas en los hinchas mensanas, ganando un cuadrangular amistoso en Uruguay, el inicio de la competición oficial no fue el mejor para el Lobo: perdió los dos partidos que jugó por la Primera Nacional y anoche fue eliminado por su rival de toda la vida.
Un magro rendimiento y resultados pobres fueron el combo que llevó a la dirigencia a tomar la decisión de terminar el vínculo con el exarquero, quien en el torneo pasado había realizado una buena campaña con el Blanquinegro clasificándolo al reducido. La continuidad del técnico había quedado acordada en diciembre pasado y en febrero firmaron la extensión del contrato.
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La decisión era casi un hecho luego del partido. Pozo se fue del estadio Malvinas Argentinas sin dar declaraciones a la prensa.
Las primeras especulaciones eran que podía dirigir el próximo encuentro por la proximidad (el domingo ante San Telmo en el Parque), y luego si terminar su trabajo en el Mensana que tendrá fecha libre en la cuarta jornada, pero el ciclo quedó concluido finalmente este jueves por la mañana.
El anuncio oficial lo hará el club en breve.
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