El equipo de rugby de la cárcel de Almafuerte disputaron por primera vez un encuentro extramuros, ante un combinado de clubes mendocinos. La inclusión, el principal objetivo de este proyecto.
Por primera vez, Los Caciques disputaron un amistoso fuera de la cárcel
El pasado sábado 25 de noviembre se produjo un hecho histórico y emocionante para los presos del penal de Almafuerte. Los Caciques, el equipo de rugby compuesto por los internos del Pabellón 2, ala 4, del penal, tuvieron la oportunidad de jugar un amistoso fuera de la penitenciaría.
Es la primera vez que se les permite salir para disputar un partido, lo que fue también un hecho festejado, no solo por quienes integran el equipo, sino por el resto de los internos que apoyaron a sus compañeros.
La jornada ‘en la calle' como dicen los internos comenzó a las 11.30, pero en realidad ya había empezado desde la noche anterior dentro del pabellón.
El partido se jugó con un combinado de varios clubes y fue en un marco amistoso y de nuevas oportunidades pero acompañado por referees oficiales de la URC (Unión de Rugby de Cuyo).
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Se disputó en la cancha de césped sintético ubicada en el Hipódromo, donde funciona el anexo del Club Universitario de Rugby, institución que puso a disposición el espacio para que se pueda llevar adelante el evento.
Los jugadores de ambos equipos realizaron los movimientos de entrada en calor en conjunto y también se entonaron las estrofas del Himno nacional, acompañado musicalmente por la Banda de la Policía de Mendoza.
En lo deportivo, se jugaron 4 tiempos de 15 minutos donde para los Caciques el mayor desafío era poder ambientarse y aprovechar todo el largo y ancho de la cancha y poder aprovechar esta oportunidad que estaban esperando. Y bien que lo hicieron porque el resultado final fue a favor de los Caciques 62 a 28.
El proyecto "Caciques"
El proyecto Caciques Rugby Mendoza cuenta con 35 voluntarios activos y muchos colaboradores. Algunos de ellos ingresan a los penales en donde estamos presentes y otros y otras lo hacen desde afuera. Algunos de los voluntarios y colaboradores pertenecen al mundo del rugby, aunque otros no.
La ONG busca promover espacios donde se venzan prejuicios y se promuevan nuevas oportunidades para las personas privadas de la libertad. Actualmente, trabajan en tres penales de Mendoza, San Felipe, Boulogne Sur Mer y Almafuerte. El objetivo de este proyecto es bajar los índices de reincidencia abriendo caminos posibles y con soluciones concretas.
Se apoya en cuatro patas fundamentales: rugby, espiritualidad, educación y formación laboral.
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El Rugby como puerta de entrada para una visión diferente de la vida, aprender a ser parte de un equipo. La Espiritualidad como método para un conocimiento interno de nosotros mismos, y a la vez conocer y abrazar la fe. La Educación como medio para que alcancen nuevas metas partiendo desde donde hayan llegado, sea primaria o secundaria. La formación laboral para que adquieran más herramientas para esa tan soñada reinserción.
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