El arbitraje de Emanuel Ejarque causó bronca en el conjunto patagónico. Hay malestar entre las dirigencias de ambos clubes.
Polémica entre Madryn y Maipú luego del partido en la Patagonia
Este sábado el Deportivo Maipú logró una victoria clave como visitante en la Primera Nacional frente al Deportivo Madryn, al que venció por 3 a 2 en un partidazo, ya que con ella quedó a un solo punto del líder, Chacarita, que no pudo sostener la ventaja de tres puntos con la que había terminado la fecha anterior al empatar como visitante frente a Quilmes, y el partido en la ciudad patagónica no estuvo exento de polémicas, ya que el arbitraje de Emanuel Ejarque fue polémico, lo que derivó en un malestar en ambas dirigencias.
El primer enojo del Aurinegro tuvo que ver con el arbitraje. Es que Emanuel Ejarque le dio un penal, correctamente, al Deportivo Maipú, con el cual el Cruzado empató las cosas 1 a 1, pero no luego no midió con la misma vara en el área del Cruzado.
Es que unos minutos después, Nicolás Sánchez fue derribado por Guillermo Ferracuti, quien le hizo un penalazo muy evidente, sin embargo Ejarque hizo caso omiso a la jugada y aplicó el famoso "siga siga".
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Y más tarde el que cayó en el área fue Leonardo Marinucchi, en una jugada en la que da la sensación de que recibió un empujón, pero en este caso la falta no es tan evidente como en la anterior, y también generó muchos reclamos.
Lo otro que molestó en Madryn tuvo que ver con cuestiones dirigenciales. Ricardo Sastre, presidente del club y vicegobernador de Chubut, y su hermano Gustavo, intendente de Puerto Madryn, quedaron enojados porque "los Sperdutti se fueron sin saludar", según confiaron al Post fuentes cercanas a la dirigencia patagónica.
El gesto sorprendió porque siempre hubo buena relación entre ambas dirigencias. "Nos ganan, nos pitan en contra y encima se van sin saludar", se quejaron.
Omar Sperdutti, expresidente de Maipú y actual presidente de la Liga Mendocina, le contó al Post que viajó a ver el partido por motivos personales, ya que es hincha del Cruzado, y relató que "cuando terminó el partido estuvimos dos horas para salir del lugar que nos asignaron. Ingresaron los hinchas, nos golpeaban los vidrios como si hubiéramos hecho algo nosotros".
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Además, aseguró que hubo agresiones hacia los jugadores e integrantes del cuerpo técnico y que la Policía no quiso tomarles la denuncia. "Cómo íbamos a saludar después de todo eso", cuestionó.
Finalmente, reconoció que históricamente la relación entre ambos clubes ha sido buena, pero aclaró: "La muy buena relación siempre fue con Gustavo Sastre", expresidente del Aurinegro.