Varios meses después, el argentino reveló detalles de su pelea con Gasperini por la que terminó yéndose del Atalanta.
Papu Gómez rompió el silencio: "Intentó agredirme físicamente"
La principal cuestión por la que Alejandro Papu Gómez irrumpió su maravilloso ciclo en el Atalanta fue por su relación con el entrenador Gian Piero Gasperini. Y, tras un tiempo importante en el Sevilla, Papu reveló cuándo fue que se quebró dicha relación, señala el sitio deportivo Bitbol.
Gómez confesó: "Me tuve que ir del club. Me esperaba una disculpa del técnico que jamás llegó. Yo me equivoqué en algo, lo asumo, porque en un partido de Champions contra un equipo de Dinamarca, el Midtjylland, lo desobedecí en una indicación táctica".
En esa misma línea, Papu agregó: "Faltaban 10 minutos para que termine el primer tiempo y me pidió que juegue por la derecha, mientras que yo estaba jugando muy bien por la izquierda. Y le dije que no. Imaginate, haberle respondido eso, en medio del partido, hoy, con las cámaras. Estuvo perfecto que se enojara".
"Ahí ya supe que en el entretiempo me iba a sacar, y así fue. Pero en el vestuario del entretiempo se sobrepasó, cruzó los límites e intentó agredirme físicamente", continuó el mediocampista en diálogo con La Nación.
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Lejos de frenarse, Papu reveló: "Y ahí dije basta. Uno puede discutir. Pero cuando hay una agresión física ya es intolerable. Entonces pedí una reunión con el presidente del club, Antonio Percassi, y le expliqué que no tenía problemas en continuar, aceptando que me había equivocado: como capitán no me había comportado bien, había sido un mal ejemplo desobedeciendo al técnico. Pero le remarqué al presidente que yo necesitaba una disculpa de Gasperini".
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Para cerrar, Gómez confesó: "Al día siguiente hubo una reunión de todo el plantel. Yo avancé y le pedí disculpas al entrenador y a mis compañeros por lo que había pasado. Y no recibí ninguna disculpa del técnico. Entonces, ¿cómo había que entenderlo? ¿Lo que había hecho yo estaba mal y lo que había hecho él estaba bien? Ahí empezó todo. Después de unos días le comuniqué al presidente que no quería seguir en Atalanta trabajando con Gasperini".