Un padre hace hasta lo imposible para no perder ni un segundo de su hijo, que juega en las Inferiores de Gimnasia, en el predio que está frente al Aeropuerto.
Sube a una escalera de 3 metros para ver los partidos de su hijo en Mendoza
Un padre decidido a no perderse ningún partido de su hijo se las ingenia todos los sábado para poder ver el encuentro sin importar las restricciones, ni el vértigo...
Su hijo juega en las Inferiores de Gimnasia y Esgrima, que disputa el torneo de AFA en la categoría de Primera Nacional. Debido a que el certamen es de organización nacional, los duelos mantienen la prohibición de la asistencia de público.
Pero al señor no le importa, y por eso se sube a una escalera de tres metros para llegar a la parte más alta de uno de los paredones del predio que el Lobo mendocino tiene enfrente al Aeropuerto, con el objetivo de no perderse ni un segundo de las actuaciones de su hijo.
Antes, el hombre se paraba en la base de la pared este, que da al acceso norte. Allí está el portón y hay rejas, por lo que el predio se puede apreciar en su totalidad desde afuera.
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No obstante, los partidos de AFA se disputan en la cancha que da al costado oeste del predio, en el extremo opuesto, y ya queda muy lejos para poder entender lo que ocurre en el campo de juego.
Por eso el padre del joven futbolista se da toda la vuelta y, haciendo uso de una larga escalera, pone en juego su integridad física por el amor a su hijo.