Gutiérrez desfila en el Federal A y, si bien nada está garantizado, el equipo de calle Boedo le regala momentos inolvidables a su gente. Fútbol de barrio y resultados en los pies de un crack de los de antes.
Nico Arce y el Ballet Celeste, nostalgia del tiempo presente
Gutiérrez Sport Club vive un 2024 que ha acercado a cientos de familias de la zona a ver al equipo en el Anselmo Zingaretti cada 15 días e irse con las manos coloradas de tanto aplaudir. El equipo juega por momentos bien, por momentos muy bien y, cuando le toca defenderse, lo hace respetando el estilo de juego que lo trajo hasta acá.
El fútbol es un deporte que empareja a todos y nos regala a veces sorpresas gratas -cuando nos toca estar del lado del que da la sorpresa- y a veces ingratas cuando nos pasa lo que nos pasó, por ejemplo, en el debut de Argentina en el Mundial de Qatar 2022.
Nicolás Arce, emblema del Perro.
El Federal A (o el viejo Argentino A), además, es un torneo muy guacho, de esos torneos traidores que no terminan premiando siempre al mejor, sino al más constante y al que más se banca todo lo que trae aparejado un torneo largo, cruel, con muchos viajes, muy parejo y con los siempre cuestionados arbitrajes.
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Saben bien los hinchas de Luján como los de Gimnasia y Maipú, y hasta los de un grande como Talleres de Córdoba, que no basta solo con jugar mejor que los rivales. Salir campeón del Federal A es complicadísimo. Pero ¿quién baja de la ilusión a los hinchas de Gutiérrez luego de este inicio de campeonato? Al partido de este domingo con San Martín, el Perro llega con 8 triunfos, 4 empates y tres derrotas, liderando una Zona B que, a priori, no lo tenía como candidato porque es un recién ascendido.
Un particular momento en esta columna estará destinado a Nicolás Arce. El "Bocha", el "Caniche" o simplemente "el Nico" ha vuelto a conquistar los corazones de Gutiérrez cada fin de semana. Con la melena ruluda y el 10 en la espalda, el zurdo enamora a la platea y la popular del Zingaretti.
Arce volvió a conquistar el corazón del pueblo Celeste.
Gutiérrez es un ballet celeste, una orquesta cuyas melodías suenan armoniosas y lo hacen, sobre todo, porque interpretan la música del maestro, ese ruludito con la 10 en la espalda que, en otros tiempos, enamoró a hinchas de La Libertad, Rivadavia, Gimnasia y Huracán.
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Nico no lo sabe, pero es un poeta. O, como diría Rodolfo Bracelli, "es un poeta porque no lo sabe". Y en tiempos de pantallas, de redes sociales y de VAR, para ver al Bocha hay que ir a la cancha. No hay reels, o al menos no abundan, que muestren lo que el 10 deja sobre el verde césped.
Nostalgia del tiempo presente, el Nico va generando recuerdos en las familias gutierrinas que hace poco vivieron la enorme alegría del ascenso y ahora se ilusionan, ¿por qué no?, con dar el golpe en el Federal.
Crecimos los mendocinos escuchando historias del Víctor, sabiendo que tuvimos la suerte de que en estas canchas también jugó el Trinche, y que sobre los cuadriláteros de Mendoza surgió un Chaplin del boxeo que se llamó Nicolino Locche y que llegó a conquistar Argentina y el Mundo.
El 10 de Gutiérrez, un digno representante de "el fútbol que le gusta a la gente".
Vaya vuelta del destino que ese mendocino apodado Nico, que hizo de la no agresión un arte boxístico y generó un estilo propio que marcó la historia de su deporte, comparta apodo con este melenudo del este mendocino que también hace de esquivar golpes un arte.
Lejos están las piernas espigadas del 10 de Gutiérrez de ser lo que son las piernas torneadas de los jugadores de las ligas europeas, pero la picardía y el talento no se compran, ni se consiguen en un gimnasio.
No importan los rivales -todos sabemos que hay varios grandes en la categoría- y, si bien todos se ilusionan con seguir por la senda triunfal hasta fin de año, la gente de Gutiérrez se entusiasma simplemente con la idea de volver a ver al Cele cada fin de semana, llenando la retina de recuerdos y generando lo que alguna vez, en un futuro no tan lejano, puedan traer a la memoria diciendo "no te das una idea lo que jugaba el Nico Arce".
Y ahí va Gutiérrez, y ahí va la gente del Perro, y ahí va "el Caniche" con la 10 en la espalda, la pelota bajo la suela o jugando a un toque. Jugando al fútbol que le gusta a la gente e ilusionando a todo el pueblo Celeste.
Fotos: Prensa Gutiérrez SC.
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