Un hincha de Independiente Rivadavia manifestó su tristeza por la escalada de violencia que se vive en el club de la mano de la barrabrava, que el martes irrumpió en el vestuario de los jugadores para robarle indumentaria.
"Me mataron en vida": audio desgarrador del hincha que se hartó de la barra leprosa
Independiente Rivadavia está viviendo un duro momento vinculado a su barrabrava, ya que la misma hace y deshace a placer e incluso durante la semana algunos de sus integrantes irrumpieron en el vestuario del primer equipo, en Buenos Aires, luego de la derrota ante Almirante Brown para robarle la indumentaria a los jugadores, por lo que en las últimas horas los referentes del plantel se reunieron con los dirigentes para exigirles más seguridad.
Y en medio de esta actualidad, varios hinchas genuinos y socios del Azul del Parque se hartaron de no poder ir tranquilos a la cancha. Por eso, muchos hace un tiempo que optaron por no llevar más a sus niños, y otros directamente dejaron de ir y hasta de pagar la cuota porque sienten que es una batalla perdida.
Testimonio de ello es un duro mensaje que recibió en las últimas horas el periodista Juan Suraci, quien lo compartió en sus redes sociales. En él se puede escuchar la tristeza de un hombre que es socio de la Lepra desde hace más de 35 años y llorando asegura que no va a ir más, que le quitaron una de sus mayores alegrías.
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"Viste que yo te decía que hay mucho negocio", comienza diciendo este hincha, cuya voz fue distorsionada para resguardar su identidad, y agrega que "hace 54 años, hermano, 54 años que voy a la cancha y me cansaron estos, me cansaron. No puedo ir y darme el lujo, no puedo darme el lujo de ir con mis nietos a la cancha. No puede ser. Estoy cansado, cansado".
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Luego, explica que "yo podría ser socio vitalicio porque hace 38 años que soy socio, pero estoy trabajando y no quiero sacar el carnet de socio vitalicio para colaborar con el club y pago socio pleno, $3.500. Me cansaron hermano, con esos $3.500 me llevo a comer a McDonald's por lo menos a mis nietos y la paso mejor".
"Como dijo el Diego, me mataron en vida. Era lo único que tenía. La única diversión. No me dejan, lamentablemente no me dejan", cerró, con la voz entrecortada, claramente conmovido.